Javier Paredes, José María Movilla y Jose María Martín Bejarano, tres de los jugadores a los que se les había comunicado que iban a causar baja en el mes de enero, han denunciado al Real Zaragoza ante la AFE (Asociación de Futbolistas Profesionales) por el impago de la nómina correspondiente al mes de enero y el primer pago de sus correspondientes fichas anuales que vencían el pasado 31 de diciembre.

La AFE ha emitido el siguiente comunicado respaldando los derechos de los jugadores zaragocistas:

En relación a la situación de determinados futbolistas que forman parte de las plantillas de algunos clubes / SADs adscritos a la LNFP, como es el caso del Real Zaragoza SAD, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), quiere manifestar que en ningún caso tolerará que se pongan en juego los derechos contemplados en sus contratos, especulando con la posibilidad de realizar modificaciones contractuales unilaterales por parte del club o posibles despidos con el fin de realizar nuevas contrataciones a costa de ello, cuando todos los contratos de las presentes plantillas fueron visados y aceptados por la LNFP dentro de su control económico y a su vez, este control encontró el respaldo total del CSD.

AFE espera que la LNFP actúe con la debida responsabilidad y penalice a aquellos clubes que no respetan los compromisos laborales suscritos con sus futbolistas; desde su aprobación, esta Asociación ya cuestionó el Reglamento de Control económico por, entre otras cuestiones, carecer de exigencia alguna en el cumplimiento de las obligaciones contraídas por los clubes / SADs con terceros, no obligándoles a respetar estos compromisos.

AFE, a su vez, ha encontrado una firme respuesta de apoyo del CSD con el fin de evitar cualquier hipotética medida que perjudique a los futbolistas tras haber sido aprobados sus contratos por el Control Económico de la LNFP antes de comenzar la competición correspondiente al ejercicio 2013/14.

Esperamos de todas las partes implicadas una respuesta a la altura de la estabilidad de la competición, de unas garantías laborales dignas de la Liga Española, del Fair Play financiero para con los clubes / SADs que sí cumplen lo pactado y de la credibilidad del control económico, para de esta manera, evitar futuras repercusiones que puedan derivar de una injusta e inadecuada gestión de esta situación.