La agente de Michael Schumacher, Sabine Kehm, se apresuró ayer a negar la veracidad de las noticias sobre el proceso de recuperación del heptacampeón mundial de F-1, aparecidas en el diario francés Le Parisien y basadas en una entrevista con el expiloto Philippe Streiff. Según Streiff, que asegura haber hablado con el médico de Schumacher, Gerrard Sallant, y con su esposa Corinna, el campeón alemán reconoce a sus allegados y se comunica con movimientos de los ojos.

"Me sorprenden las declaraciones de Philippe Streiff. Estoy segura de que no tiene ningún contacto con el doctor Sallant ni con Corinna", dijo Kehm, la portavoz de la familia. "Entre Michael y el señor Streiff nunca ha habido amistad alguna", agregó. Ayer se cumplió un año del accidente de esquí de Michael Schumacher, que le produjo graves lesiones cerebrales, sobre cuya evolución no hay información oficial precisa.

Kehm, en una entrevista con el canal privado RTL alemán, se negó a hacer un pronóstico. "Eso no es posible en la situación actual. Michael hace progresos de acuerdo a la gravedad de sus lesiones. Será un camino largo y difícil", afirmó Kehm.

Streiff había afirmado en el diario francés que Schumi "va mejor, aunque las secuelas son muy duras", así como que estaba consciente aunque no había recuperado la palabra. El expiloto francés, que es tetrapléjico a causa de un accidente con su bólido en 1989, comentó que el traslado del hospital al domicilio familiar se justifica en parte para que pueda "tratar de recuperar la memoria mucho más rápido en un entorno familiar".

Preguntado sobre si podrá recuperar la motricidad, indicó que "por ahora es muy limitada. El paso de la cama a la silla de ruedas ya es muy difícil. El cuerpo tiene que reacostumbrarse a la posición sentada. A mí me costó más de un año. Michael empieza a trabajar en eso. A largo plazo, y en un escenario ideal, podrá esperar un día caminar con muletas porque su médula espinal no ha resultado dañada. Pero no se puede decir nada, ni prever. Sobre el uso de la voz, mucho dependerá de la reeducación. Cada caso es particular", añadió Streiff.