El Desafío del Hombre contra el Caballo alcanzaba su vigesimosegunda edición. Es uno de los actos más relevantes de las fiestas que conmemoran a San Mateo en Lanaja y el éxito siempre está asegurado. Este año fue mayor puesto que los caballos se enfrentaron a paisanos y estos estuvieron muy cerca de dar la sorpresa. Los cuatro corredores reforzados por un ciclista lucharon por el triunfo frente a Tango y Rayo y perdieron tan solo tras un cerrado esprint en la recta de llegada.

Tranquilamente a las seis de la tarde los espectadores fueron llegando al circuito de tierra tras el café-concierto. La tarde era perfecta para asistir al espectáculo. Calentaron motores los más pequeños con las carreras escolares y antes del XII Memorial Julián Salillas se produjo el pufo de la tarde. Los niños ganaron la carrera a un pony que arrancó cuando el primer corredor había llegado a meta.

Después 25 atletas disputaron el popular pollo sobre 30 vueltas en un polvoriento circuito. En chicos ganó el favorito Abderrahin Jaafari a Walid Zbiba y Nacho Dieste y en mujeres Nerea Izcue a Marwa El Khouyaali y Ani Buero. Y después llegó el momento más esperado. El reto del animal y los atletas.

La expectación era tremenda y los márgenes del circuito estaban repletos de aficionados encabezados por Gerardo Castillo, el alcalde de la localidad monegrina. Los enemigos tenían que dar 12 vueltas a un circuito elíptico de 250 metros. Comenzó Tango enfrentandose a dos vueltas con el biker David Périz. Tras dos vueltas este le pasó el testigo a los atletas, que dieron dos vueltas. Eran el olímpico en Atenas Javier Gazol, seguido de Alberto Ferrer. César Castillo le relevó y culminó el esfuerzo de los deportistas najinos el duatleta Aitor Abadías. Así repitieron otras dos vueltas y los caballos cada tres.

La emoción subió de tono cuando el caballo se enfrentaba al biker, que siempre lo cogía unos metros, pero los atletas bajaban el pistón. Pese a perder, los oscenses se fueron con la cabeza muy alta y fueron profetas en su tierra.