Sabine Kehm, la jefa de prensa personal, única, intransferible de Michael Schumacher, la persona contratada por el hexacampeón del mundo para afrontar la marea de periodistas que persiguen a Schumi a lo largo y ancho de cada gran premio, maneja al ídolo mundial con la habilidad de un director de orquesta. Aquí la prensa de Bahrain, aquí la prensa extranjera, aquí las televisiones locales, allá el resto, aquí la prensa italiana.

Y Schumacher tiene distintos discursos para cada auditorio porque distintas son las preguntas. Cuando se acerca la TV local y le pide que sostenga un camello de cuero, hermosísimo, el alemán declina la invitación con una amplia sonrisa. Eso sí, a todos, a absolutamente todos, Schumacher apunta idéntica tesis: "Estoy convencido de que en la F1 habrá un antes y un después de Bahrain. Este trazado, esta construcción, marcará un nuevo estandar en la F1, de ello estoy convencido".

Kehm, por si se le escapa algo o algún periodista se ha quedado sin palabras del jefe, graba todo lo que dice Schumacher en un pequeño casete digital. "Desde el primer día que llegué", comenta el alemán, "quedé sorprendido, impresionado, de este curioso país y de este bellísimo trazado". Schumi , que vive en un hotel integrado por pequeños bungalofs, cuyo alquiler diario ronda los 3.700 euros, es decir, 615.628 pesetas, no cree, contrariamente a lo que apuntan los ingenieros, que "la arena vaya a dañar los motores. El circuito está muy bien construido y creo que la arena no penetrará en la pista".

SIN MIEDO A ATENTADOS Cuando le hablan de la seguridad de Bahrain, del temor a un posible atentado terrorista, Schumacher niega moverse con protección especial y asegura que "en estos momentos, tengo la sensación de estar más seguro aquí, en Bahrain, que en Europa". La verdad es que no se ve despliegue especial alrededor del mito automovilístico del nuevo siglo.

Los periodistas locales intentaron arrancar ayer de Schumacher la afirmación de que Bahrain es el mejor circuito del mundo. Schumi esquivó la pregunta con la misma habilidad con la que traza los estrechamientos en los circuitos. Eso sí, asegura que es un trazado sencillo.

El alemán se niega a considerar una ventaja para Williams-BMW el hecho que el catalán Marc Gené diera, hace ahora 15 días, 25 vueltas al trazado de Bahrain con el Williams del pasado año. "Al no corre y en 25 vueltas no se puede hacer mucho".

La verdad es que mientras la prensa internacional ha tratado de meter los dedos en la boca de Schumacher, Jean Todt y Ross Brawn, máximos responsables de la scuderia con la intención de que criticasen el privilegio concedido a Williams-BMW, el equipo italiano se ha mostrado siempre muy prudente. "Lo importante", comentó ayer Brawn, "es haber trabajado en la buena dirección con los motores y los chásis antes de pisar la nueva pista. Yo tampoco creo que Williams parta con ventaja alguna".

Schumacher se despidió ayer de todos los presentes con la simpatía de siempre. "Real, sincera", según dice Sabine, persona contratada por Schumi para mimar a la prensa. Lo cierto es que el alemán estuvo inmaculado con todos. Como siempre.