El ministro de Energía, Álvaro Nadal, aseguró ayer que la actual situación de «estabilidad» del precio de la electricidad se va a mantener en los próximos meses, con niveles «razonables para las circunstancias». Así, advirtió de que España puede «estar a las puertas de la peor sequía» y recordó que ello provoca una reducción de la producción hidroeléctrica, una de las que más abaratan el recibo, en un momento además en que la demanda en junio está siendo la mayor de la historia, lo que contribuye a tensionar los precios.

El coste de la luz en el mercado mayorista de la electricidad, que supone en torno a la mitad del recibo final que pagan los hogares españoles, se sitúa en torno a los 50 euros el megavatio hora (MWh).

No tiene «nada que ver», destacó ayer el ministro en la cadena televisiva Antena 3, con los 80 y hasta 90 euros que alcanzó en invierno por el encarecimiento internacional del gas natural, con lo que no se va a notar «gran cosa en la factura de la luz».

En unas jornadas de la APIE y el BBVA, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, estimó también que los precios se mantendrán estables entre junio y septiembre, salvo que ocurran «circunstancias nuevas o adicionales».

EN CONDICIONES NORMALES / Sin embargo, apuntó que el precio mayorista en condiciones meteorológicas normales (de agua, y en menor medida de viento para la producción eólica) se situaría entre los 40 y 42 euros, con lo que la factura final que pagan los clientes bajaría en unos tres euros al mes.

Tanto José Bogas como Álvaro Nadal recordaron que los precios del 2016 fueron excepcionalmente bajos (en el segundo trimestre, los mayoristas estaban por debajo de 30 euros/MWh). «Se dio una tormenta perfecta, pero en sentido positivo», explicó el ministro.