Era un domingo por la mañana normal, pero cuando abrí la puerta estaba en Canfranc y había algo que no me cuadraba: la gente iba vestida de la época. Todo había cambiado, levante la vista y miré hacia la estación, y... Estaba en plena actividad, la gente de aquí a allá. Era muy extraño contando que estaba segura de que hoy no era 17 de junio, día en que se conmemora la inauguración de la estación.La gente me miraba de forma extraña. Le pregunté a un señor en qué año estábamos y me respondió: «En septiembre de 1931». Pero si yo venía del 2017. En ese instante una señora grito: «¡Fuego!» Ahí fue cuando se aclaró la cosa, era el 24 de septiembre 1931 cuando hubo un incendio en el vestíbulo. Salí corriendo pero no me alejé mucho. Quería saber qué pasó.