A simple vista nada parece diferente. Es lunes y Puerto Venecia registra una actividad inusitada y al subir las escaleras mecánicas los cines vuelven a estar abiertos con un pequeño pero constante goteo de gente que va pasando por la puerta. Como decía, nada parece distinto si uno pasa rápidamente pero si se empieza a fijar más allá de la mascarilla nada es diferente. En la puerta, ya hay un gel hidroalcohólico para desinfectarte las manos y en la barra solo se venden productos ya envasados. Tampoco es nada igual en el suelo ya que conforme se va caminando uno se encuentra con huellas en el suelo (cada dos metros) con mensaje: «Mantén la distancia». Bien es cierto que tampoco se han producido aglomeraciones ni ninguna de las sesiones ha registrado un lleno. Cinesa Puerto Venecia ha reabierto hoy sus puertas tras casi tres meses cerrado y lo ha hecho con estrictas medidas de seguridad y de higiene que los espectadores no han dudado en cumplir.

Y es que, a pesar de las posibles molestias y de que no hay estrenos programados hasta el 26 de junio, ha habido gente que no ha querido perderse este primer día de cine, preferentemente gente joven aunque también se han podido ver familias de hasta seis miembros que han querido disfrutar de una nueva oferta de ocio. «Teníamos ya ganas de venir al cine la verdad así que si no hay estrenos nos daba un poco igual, era un poco por ver algo», comenta una pareja fuera del recinto de los cines donde van a ver Aves de presa Aves de presaen una sesión que ha reunido a ocho personas, todas con sus respectivas mascarillas.

La nueva normalidad en los cines, al menos de momento, implica que solo se venda un tercio del aforo (y que haya un espacio de al menos cuatro butacas entre grupo y grupo) pero también que las diferentes sesiones estén más espaciadas para evitar el contacto entre espectadores. El acceso a las salas también guarda una novedad y es que no hay contacto de los empleados del cine ni con los espectadores ni con las entradas físicas o virtuales ya que se chequean electrónicamente a una distancia de seguridad.

Como decía al principio, casi todo parece igual pero es muy diferente. De hecho, hasta para salir del cine nada es igual. Un mensaje proyectado antes de que se inicie la película le recuerda a los espectadores que cuando acabe el filme deben quedarse sentados en las butacas hasta que el personal de los cines les enseñe la salida. El primer día de reapertura de los cines (Cinesa solo ha abierto de momento tres salas en toda España, una de ellas esta de Puerto Venecia) llega a su fin y, dentro de la tranquilidad, ha servido para que se hayan probado las medidas de seguridad que se han cumplido sin ningún sobresalto. Probablemente, la prueba de fuego sea el fin de semana pero una cosa está clara, los proyectores de cine vuelven a estar en marcha. Un paso más hacia la ansiada vida de antes.