Quizá no fue el culpable, pero sufrió como si lo fuera. Su ecuación enseñó el camino para que dos bombas atómicas arrasaran Nagasaki e Hiroshima ante su estupor por la maldad del ser humano. En ese estado de shock, Einstein se refugia en su apartamento de Nueva York atormentado mentalmente. Desde allí trata de recuperar la relación con la hija que abandonó en su juventud. Es el argumento de Einstein y el dodo, la nueva producción de Teatro del Temple, que se estrenará en Zaragoza el próximo jueves, 17 de noviembre, y que estará en el Teatro del Mercado hasta el 20 de noviembre. El director del espectáculo, Carlos Martín; el protagonista y escritor de la obra, Ricardo Joven; el dramaturgo, Alfonso Plou; y el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Humberto Vadillo, presentaron la producción, ayer, en el auditorio del IAACC Pablo Serrano.

"Ha sido un trabajo muy fácil porque es una obra muy bien estructurada que se nota que Ricardo (Joven) la ha escrito desde la escena", explicó Carlos Martín antes de verbalizar cómo es la puesta en escena de Einstein y el dodo: "Sobre el escenario hay una mesa de despacho y cierto desorden en un apartamento de Nueva York, porque este hogar es también un lugar mental. Un concepto, el mental, que hemos reflejado con una serie de pizarras en las que el propio Einstein va escribiendo fórmulas, las borra, dibuja Pájaros Locos...". Todo al servicio de Ricardo Joven, que en escena va desarrollando una historia en la que el científico al que representa le deja un mensaje a esa hija que no conoce sobre el ser humano. "En una correspondencia entre Freud y Einstein, el psiquiatra le dice que cualquier cosa que nos acercara a la cultura, nos alejaba de la guerra", aseveró Ricardo Joven antes de reclamar la máxima por la que se debería guiar la sociedad: "Tanto sabes, tanto vales".

Einstein y el dodo llega a Zaragoza después de que en noviembre del año pasado se estrenara en Madrid y haya pasado por otros lugares como Ciudad Real y Santander, donde recibió dos premios: "Ahora es un buen momento para ser presentado en casa, un buen sitio para la reflexión del espectáculo", concluyó Joven.