La crónica del Huesca-Oviedo (0-2): Duro golpe para el Huesca

El Oviedo resucitó después de tres derrotas consecutivas a costa del Huesca, al que venció en el Alcoraz (0-2). El conjunto oscense queda muy tocado con cuatro derrotas consecutivas que le han hecho perder todo el colchón que había logrado con respecto a los puestos de descenso con su magnífica racha. Ahora solo le separa un punto del decimonoveno puesto que ocupa el Alcorcón y las alarmas están encendidas en el club azulgrana porque el calendario que le espera es complejo. El conjunto aragonés visitará al Elche la próxima semana, recibirá después al Racing en casa, viajará a Cartagena y cerrará el campeonato frente al Levante en El Alcoraz. Es decir, todo rivales de la zona alta salvo el Cartagena..

El Huesca se empleó con más decisión y con más intensidad en la primera mitad, ante un Oviedo que evidenció falta de confianza y de personalidad en el medio del campo y delantera, esperando no encajar ningún gol, olvidándose de la faceta ofensiva y con muy poca elaboración de juego.

El Huesca echó en falta a su extremo derecho Gerard Valentín, que es siempre el jugador que más peligro genera y también más creatividad en la parcela central, confiando más en las faltas y sobre todo en los saques de esquina. No obstante, el marcador no se movió en la primera mitad.

Tras el descanso, el Oviedo se adueñó del balón y mostró una mayor ambición que en la primera mitad y fruto de ello fue el primer gol del partido, tras una pérdida de balón del azulgrana Nieto y, tras el posterior centro de Pomares, sería Paulino quien remataría de cabeza batiendo en el minuto 50 a Álvaro Fernández.

El adelantarse en el marcador le daría una mayor confianza al Oviedo, pero también mayor empuje al Huesca, que con la entrada de Elady y Joaquín buscó más profundidad, pasando a dominar el partido y encerrando al conjunto ovetense. El Huesca quiso y lo intentó, pero no tuvo acierto.

El Huesca arriesgó en busca del empate y eso propició que el Oviedo, en las contras, llevara mucho peligro. El colegiado señaló un pelanti a favor de los azulgranas con el que hubieran podido empatar, pero finalmente no hubo pena máxima tras revisarlo en el VAR y detectar que la mano no era punible. Juanjo Nieto pudo empatar con un disparo lejano pero el Oviedo sentenció el partido con el segundo gol, por medio de Borja Sánchez, en el minuto 94.

Se trata de una dolorosa derrota, de un duro golpe para la SD Huesca que se está quedando sin tiempo y sin colchón con el descenso. Por eso el conjunto de Antonio Hidalgo no va a tener espacio para el lamento y debe empezar a pensar ya en sacar los puntos que necesita para no verse abocado al descenso.