El Ejército de Nigeria ha quemado y forzado a desplazarse a comunidades enteras en el marco de su respuesta al aumento de ataques por parte del grupo islamista Boko Haram en el estado de Borno (noreste), epicentro de la insurgencia desde el 2009, ha denunciado Amnistía Internacional. Según la organización, el Ejército también ha detenido arbitrariamente a seis hombres de las localidades desplazadas, continuando con el patrón de abusos que ha venido documentando Amnistía en los últimos años. «Estos actos sin ningún imperativo militar deben ser investigados como posibles crímenes de guerra», ha subrayado el director de Amnistía en Nigeria, Osai Ojigho.