Por supuesto, la responsabilidad de los incendios en la selva amazónica recae primero en gobiernos y empresas. La clase política ha dejado que la situación haya llegado hasta aquí con políticas permisivas y sin poner sobre la mesa acuerdos vinculantes; y las grandes corporaciones por buscar el máximo beneficio estrujando el planeta y sus finitos recursos al límite.

Pero también las personas, en mayor o menor medida, no hemos sabido decir no ante la oferta consumista y los precios baratos, sin importarnos el coste. ¿Qué puedo hacer ahora?

Cambia tu dieta y exige un cambio en la producción: Brasil es el mayor exportador de carne y el segundo exportador mundial de soja, que se usa principalmente para alimentar a la ganadería industrial y fomentar las macrogranjas que no paran de crecer en nuestro país. Más y más bosques están siendo talados y quemados para reconvertirlos en pastos y cultivos de soja. Reducir el consumo de carne y otros derivados animales e incrementar los de origen vegetal es una herramienta poderosísima para revertir la situación.

Habla sobre el problema: Comparte en tus redes sociales la gravedad de la situación en la selva del Amazonas. Habla con las personas que te rodean sobre ello. Cualquier momento es bueno para sepan lo que está pasando, lo que pueden hacer y que depende de todas que esto no vuelva a ocurrir nunca más.

Apoya las movilizaciones en contra de la crisis climática: En todo el mundo, en miles de ciudades, numerosas personas están organizando muchas acciones y gestos que muestran la preocupación por lo que está pasando. Súmate a ellas u organiza en tu centro educativo, puesto de trabajo o comunidad iniciativas que muestren que hay muchas personas que no aceptan la destrucción de la Amazonia y la inacción política frente a ella. También puedes unirte a grupos de voluntariado local que se organizan para participar en protestas para proteger la selva amazónica.