-La semana pasada, la Fundación Mapfre presentó en la Cámara de Comercio de Zaragoza su Programa Social de Empleo. ¿Cuál es su objetivo?

-El Programa Social de Empleo responde a uno de los ejes del área de Acción Social de la Fundación Mapfre en España, que es colaborar a que la tasa de desempleo se reduzca a unos niveles aceptables. Esta colaboración consiste en hacer que las personas que están desempleadas tengan una segunda oportunidad y puedan trabajar, sobre todo generando un empleo que sea inclusivo, para que todos tengamos una igualdad de oportunidades para poder desarrollar un proyecto de vida normal.

-¿A qué tipo de empresas se dirige el programa?

-El programa consta de tres proyectos. El primero es una convocatoria de ayudas, que justamente se hace pública hoy. Son ayudas dirigidas a pequeños y medianos empresarios para que puedan contratar a una persona en situación de desempleo. De esta forma, ayudamos a crear empleo pero también a generar riqueza. La idea es que ese empleo que se genere sea estable, es decir, indefinido.

-¿Cuáles son las otras dos patas que sostienen el programa?

-El segundo proyecto que compone el Programa Social de Empleo es Juntos Somos Capaces, que tiene como objetivo la integración de personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental en un empleo ordinario, es decir, en empresas normales. En este caso lo hacemos de manera distinta, haciendo intermediación entre los empresarios y entidades sociales que forman a estas personas para que tengan una independencia vital y un desarrollo laboral. Nosotros ayudamos a hacer esa conexión y les apoyamos para que tengan una formación y un itinerario correcto. Y el tercer proyecto va dirigido sobre todo a la empleabilidad juvenil. Se llama Descubre la FP y promueve itinerarios formativos a través de la Formación Profesional media, ya que entendemos que es lo que ahora mismo necesita la economía española, y es donde más empleo se está generando.

-¿Qué colectivos de trabajadores son beneficiarios de las ayudas?

-Este año, la convocatoria es abierta. El único requisito es que la persona se encuentre en situación de desempleo desde hace dos meses. Pero sí que queremos priorizar aquellas comunidades autónomas en las que la tasa de desempleo sea más alta. Y desde luego sí que procuramos que estas ayudas vayan dirigidas a los colectivos más vulnerables: mayores de 45 años, parados de larga duración, jóvenes en busca de su primer empleo… Y también buscamos que los contratos que se generen sean indefinidos.

-¿Qué tipo de ayudas ofrecen a las empresas y por qué cuantías?

-Hay dos modalidades. Para contrataciones a tiempo completo, son ayudas de 500 euros al mes durante nueve meses. Luego, el empleador completa esa cantidad con el dinero que considere necesario. Para contratos a media jornada, las ayudas son de 300 euros mensuales, también durante nueve meses. Las ayudas se consensúan con el empresario pero el dinero va a parar directamente al trabajador.

-¿Las ayudas van dirigidas a algún sector de actividad en concreto o contemplan algún tipo de restricciones?

-No. Están abiertas a cualquier tipo de actividad, incluso a organizaciones sociales y a trabajadores autónomos. Es decir, a cualquier entidad capaz de generar empleo, incluidas aquellas del tercer sector, pues generar empleo en esta área de la economía redunda en beneficio de toda la sociedad.

-¿Cuándo pueden las empresas y entidades sociales empezar a solicitar las ayudas económicas?

-A partir de hoy. Para solicitarlas, lo mejor es que entren en www.fundacionmapfre.org. Todas las peticiones se hacen de manera telemática. Las empresas encontrarán ahí toda la información necesaria: las bases de la convocatoria, un teléfono de consulta…

-Cuando se presentó este programa en la Cámara de Comercio de Zaragoza, se pusieron varios ejemplos de experiencias empresariales que ya han participado en programas de la Fundación Mapfre. ¿Qué resultados han obtenido?

-Quisimos hacer un reconocimiento a empresas como El Corte Inglés, Rechasa o Burguer King, que ya han entrado en el Programa Social de Empleo de la Fundación Mapfre. La mayor parte de ellas ha apostado por la contratación de personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental. Y los resultados son tremendamente positivos, tal y como se desprende de los testimonios de los protagonistas, tanto de los trabajadores como de sus jefes o responsables directos. Entendemos que estas contrataciones aportan una gran riqueza humana y emocional a las empresas. Son personas con un compromiso absoluto hacia su trabajo y hacia la empresa. Y eso genera algo que es muy importante en estos tiempos, que es una inteligencia colectiva.

-O sea, que no estamos hablando de que las empresas hagan beneficencia, sino que más bien están apostando por una mejora de sus negocios.

-Claro. Los empresarios no están regalando nada. Los beneficios son tangibles y objetivos. Son personas ejemplares. Su sentimiento de gratitud, de entrega y de compromiso con su trabajo son mucho mayores que los de un trabajador medio porque son conscientes de la oportunidad que tienen y del enorme privilegio de trabajar en un entorno laboral ordinario.

-Y el programa Juntos somos capaces

-Sí, esta parte es importante porque, como antes comentaba, es un programa de intermediación. Nosotros tenemos que poner en contacto a las empresas con las entidades sociales, con profesionales que están al cuidado de la integración de estas personas. Pero para hacer esta intermediación tienes que informar a la empresa de todo el marco legal, y sobre todo concienciarla de que generar empleo integrador enriquece. Además de crear oportunidades laborales, esta otra parte de generación de conciencia entre los empresarios es una de las facetas más importantes de este proyecto. Y es que, en estos momentos, el desarrollo empresarial pasa por una empresa socialmente responsable, integradora y con una serie de principios y valores que se van a tener en cuenta cada vez más.