Farmamundi y la Asociación de Servicios Comunitarios de Salud (Asecsa) iniciaron la semana pasada la atención sanitaria de emergencia a la población afectada por la erupción del volcán de Fuego en Guatemala el pasado 3 de junio, gracias al fondo de emergencias en el que participan los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Zaragoza, Huesca y Teruel.

La intensa lluvia de ceniza y las corrientes de material volcánico dañaron gravemente varias comunidades del departamento de Escuintla que, según los últimos datos facilitados por la Coordinadora para la Reducción de Desastres de Guatemala (Conred), ha dejado, oficialmente 110 muertos, 57 heridos, 197 desaparecidos, así como 186 casas destruidas, entre otros.

En total, 1,7 millones de personas se han visto afectadas, en la que se considera como la peor erupción del volcán de Fuego en los últimos 44 años.

«Ya se ha movilizado una clínica ambulante en las comunidades afectadas y los albergues, compuesta por un médico, un promotor de salud y una comadrona. El personal maneja un botiquín básico de medicamentos y equipo para atención de emergencia a través de jornadas médicas gracias al apoyo y coordinación de los bomberos de Comalapa y con el servicio de salud más cercano», explica el responsable de Farmamundi en Guatemala, Giovanni Salazar.

Estas acciones se complementan con jornadas de desparasitación y de salud bucal. También se están facilitando nutrientes a lactantes, menores y personas de la tercera edad de comunidades como La Trinidad, el Rodeo, El Zapote, La Reunión, El Porvenir, Candelaria y Las Lajas.

Con sede permanente en Guatemala desde hace casi 20 años, Farmamundi mantiene más de diez proyectos en marcha en el país, centrados en mejorar la salud sexual y reproductiva, así como la reducción de la mortalidad materna y de la desnutrición infantil. También se aborda la defensa del territorio ante la explotación minera a cielo abierto y se mantiene el apoyo a la población en la mejora del acceso al agua potable y el saneamiento ambiental.