Desde el 2018, los ODS Rural Labs de la Cátedra de Cooperación para el Desarrollo de la Universidad de Zaragoza han desarrollado diagnósticos comunitarios en diferentes territorios de la provincia de Zaragoza (pueblos de Ejea de los Caballeros, Tauste y La Puebla de Alfindén), todos en clave de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Durante el periodo de confinamiento y distanciamiento físico, las actividades de los ODS Rural Labs han estado sujetas a modificación. Por lo que, con el fin de mantener el contacto con los actores de los diferentes territorios involucrados, ha sido imprescindible su adaptación a la tecnología digital.

Un punto de inflexión durante el 2020 fue la participación en el certamen Desafíos comunes de la iniciativa Frena la Curva del LAAB (Gobierno de Aragón), en donde fuimos seleccionados. Esto requirió poner a prueba nuestra propuesta con 30 colaboradores de diferentes puntos de Iberoamérica.

A partir de los vínculos generados en ese contexto, las Organizaciones Pacífico Emprende, Enseña por Colombia y el Colegio Técnico Industrial San Luis Robles nos propusieron realizar un laboratorio en territorios rurales de Tumaco (Colombia). Al mismo acudieron organizaciones juveniles, de productores, de mujeres y centros educativos de Tumaco profundo, logrando que el quórum de cada una de las cinco sesiones del laboratorio tuviera una media de 40 personas conectadas desde sus diferentes pueblos y veredas.

A esta iniciativa se sumó Habitar Colectivo, una asociación de Ecuador que colaboró desde su experiencia técnica. Durante las cinco sesiones, a través de videoconferencia, conversamos e hicimos formaciones sobre los ODS. También trabajamos a través de plataformas colaborativas para identificar los grandes retos de desarrollo local que deben de atenderse para lograr un desarrollo sostenible en la región. Los y las participantes trabajan ahora en las iniciativas comunitarias y sostenibles identificadas logrando, en algunos casos, ser seleccionadas para su posterior desarrollo.

En este periodo no hemos descuidado los territorios de la provincia de Zaragoza. Con los pueblos de Ejea damos seguimiento al ODS 3 (salud y bienestar), generando diálogo con experiencias alternativas de cuidado a mayores como el proyecto Envejece en tu pueblo , puesto en marcha por Empenta Artieda. Mientras tanto, con el grupo de Santa Engracia Tauste, hemos elaborado un libro de la historia del pueblo contado por sus protagonistas y recuperando un material gráfico invaluable.

En La Puebla de Alfindén se ha logrado consolidar un grupo motor heterogéneo que trabaja particularmente el ODS 11 (ciudades y comunidades sostenibles) con el fin de repensar sus espacios públicos de convivencia. En la Ribera Alta del Ebro, cuyo lab se puso en el Colegio Rural Agrupado Ínsula Barataria justo en las fechas en que iniciaba el estado de alarma, esperamos a mejores tiempos para reencontrarnos. Y nos entusiasma saber que hay previsiones favorables.

Durante el periodo incierto de la pandemia, los ODS Rural Labs hemos apostado por fortalecer los vínculos y nuestra metodología. La continuidad del proyecto nos permite formalizarla y poner en práctica la Agenda 2030 desde un enfoque de desarrollo local y comunitario.

Origen y enfoque del proyecto

Proyectos como ODS Rural Labs son posibles gracias a la alianza de la Cátedra de Cooperación para el Desarrollo de la Universidad de Zaragoza (CATCODES), la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS) y la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), que financia. Es una contribución directa a la Agenda 2030 y a tres Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) específicos: el diecisiete (alianzas), el once (comunidades sostenibles) y el diez (reducción de desigualdades).

Su base metodológica es la investigación-acción participativa con enfoque sistémico e interdisciplinario. Propone involucrar a la mayor parte de sectores del territorio para realizar diagnósticos comunitarios analizando las problemáticas sociales en clave de sostenibilidad, contribuir a la dinamización de los territorios rurales fortaleciendo el tejido y capital social a través de propuestas de creación e innovación y desarrollar una metodología replicable para otras regiones geográficas.

El proyecto involucra a personal docente e investigador de las facultades de Ciencias Sociales y del Trabajo y de Educación, así como a estudiantes en prácticas.