Greenpeace, Ecologistas en Acción y Oxfam Intermón lanzan un llamamiento a la ciudadanía para que se sume al primer litigio climático de la historia de España, que ya se ha puesto en marcha por la inactividad del Gobierno ante este problema. Las tres organizaciones incluirán las adhesiones ciudadanas en la documentación que entreguen al Tribunal Supremo, como una muestra más de la preocupación social existente ante el cambio climático.

“La respuesta insuficiente del Gobierno de España ante la emergencia climática pone en riesgo al país y expone a las personas y al medio ambiente a sufrir cada vez más las catastróficas consecuencias que trae consigo el cambio climático”, apuntan estas oenegés en su llamamiento.

Ecologistas en Acción, Greenpeace y Oxfam Intermón denuncian que ninguno de los gobiernos de España ha mostrado la ambición o el interés suficiente para cumplir con su deber ante la mayor amenaza a la que se enfrenta el planeta. Por esta falta de acción ante el cambio climático y por no contar con un plan de respuesta adecuado ante este grave problema, tal y como obliga la Unión Europea, estas organizaciones han tomado la decisión de llevar al Ejecutivo ante los tribunales.

“Tener una política climática que nos permita disfrutar de un futuro sostenible es una obligación legal. La presión popular y la justicia serán la palanca que mueva a la clase política. Por eso, es necesario que muchas personas se sumen a esta demanda”, concluyen en el documento en el que llaman a la adhesión ciudadana.

El pasado 30 de septiembre, la Sala Tercera del Tribunal Supremo admitió a trámite el recurso contencioso-administrativo interpuesto quince días antes. Este proceso judicial se suma así a la lista de litigios climáticos presentados en todo el mundo. Estados Unidos, Canadá, Irlanda, Alemania, Francia, Bélgica, India o Nueva Zelanda son solo algunos de los países cuyos gobiernos se enfrentan a demandas. El caso más notorio es el de Holanda, donde una histórica sentencia del Tribunal Supremo ha condenado al Gobierno por incumplir los compromisos previamente adquiridos en relación con la mitigación climática.