Nos sumamos a la iniciativa No hay trato de las más de 80 oenegés internacionales socias de la Asociación de Agencias de Desarrollo Internacional, que rechaza el plan de Estados Unidos en los Territorios Ocupados Palestinos. Israel debe poner fin de inmediato a todas formas de actividad de asentamiento y revertir la anexión de facto del territorio palestino, ahora sancionado por el plan de los Estados Unidos. El reconocimiento de EEUU de las acciones israelíes hacia la anexión unilateral del territorio palestino ocupado constituiría una violación del derecho internacional, lo que obliga a los Estados a no reconocer, ayudar o apoyar las acciones internacionales ilícitas de Israel. Anexar partes de Cisjordania exacerbará aún más el riesgo de transferencia forzosa de familias y comunidades palestinas, afianzará la pobreza y obstaculizará la provisión de asistencia humanitaria esencial. La anexión respaldada por el plan de los Estados Unidos no solo viola las responsabilidades de Israel como potencia ocupante según la ley humanitaria internacional, sino que también niega a las personas palestinos su derecho a la autodeterminación, condenándolas a mantener la discriminación y la dependencia.

Trabajando en el territorio palestino ocupado, los miembros de Asociación vienen viendo el impacto dañino de la expansión de los asentamientos y la anexión de facto de toda Cisjordania, incluyendo Jerusalén Oriental. Bajo la ocupación israelí, a las personas palestinas en Cisjordania y Gaza de les niega la libertad básica de movimiento y el acceso a bienes y servicios esenciales, incluyendo atención médica, agua y saneamiento, combustible, seguridad alimentaria, empleo y desarrollo económico. La intensificación de la violencia militar y de los colonos restringe el derecho fundamental de niños y niñas palestinas a acceder de manera segura a una educación de calidad. Ya, en el último año, un número récord de población palestina ha sido desplazada por la fuerza de sus hogares como resultado de la expansión de los asentamientos israelíes en Jerusalén Oriental y el Área C de Cisjordania.

La implementación del plan de los Estados Unidos acelerará estas tendencias y debilitaría aún más la contigüidad territorial de Palestina, que comprende Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, y la Franja de Gaza. Esta fragmentación erosiona las perspectivas de auténtica estabiliad y autodeterminación. Un plan de paz basado en principios garantizaría la viabilidad de un estado palestino y ofrecería una solución duradera para millones de personas refugiadas palestinas. Un plan de paz genuino, viable y justo debe adherirse a la ley internacional, defender la igualdad y garantizar la autodeterminación para ambas comunidades palestinas e israelíes. El «acuerdo del siglo» de los Estados Unidos no cumple con estos principios básicos. Instamos a los líderes israelíes y palestinos a trabajar juntos en un plan que pueda brindar una paz justa y duradera.