Conciliar la vida profesional con la familiar se ha convertido en todo un reto para la sociedad del siglo XXI. De hecho, alrededor de la mitad de los trabajadores españoles encuentra dificultades para compaginar ambas facetas, según el Barómetro de Clima Laboral Ipsos Loyalty. Este porcentaje, asciende al 75% en el caso de los empleados que tienen hijos con discapacidad, según se desprende de la presente encuesta.

Por sexto año consecutivo, la Fundación Adecco, en colaboración con Previsora Bilbaína, ha presentado el informe Discapacidad y Familia, que este año ha puesto el foco en un tema crucial para las familias como es la conciliación y la búsqueda de soluciones como el teletrabajo para que ésta sea efectiva. Este informe basa sus conclusiones en una encuesta a 600 empleados que tienen hijos con discapacidad, de los cuales 106 son de Aragón.

Según este sondeo, el teletrabajo sería la solución óptima para el 95% de los aragoneses que tienen hijos con discapacidad. Sin embargo, solo un 10% de los encuestados cuenta con la posibilidad de desempeñar sus funciones de forma telemática.

En España, solo un 6,7% de los empleados ejerce el teletrabajo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). A pesar de que fue una de las apuestas de la última reforma laboral, esta fórmula parece no cuajar en las empresas de nuestro país, donde aún prima la cultura del presentismo, es decir la necesidad de presencia física del trabajador en su puesto.

Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, «es necesario impulsar un cambio de mentalidad, pues está demostrado que la cultura del presentismo no funciona. De hecho, España es uno de los países donde trabajamos más horas, pero no somos de los más productivos».

En esta línea, Mesonero recalca que «No es solo una cuestión de responsabilidad social, sino de competitividad, ya que teletrabajar ahorra costes, reduce la rotación y el absentismo y potencia el talento, al posibilitar la inserción laboral de los sectores más inactivos como las personas con discapacidad».

Entre tanto, conciliar continúa siendo un reto para muchos españoles que, en ocasiones, se ven abocados a elegir entre su carrera profesional y el cuidado de los suyos. Y existen familias cuyas necesidades de conciliación son mayores, si cabe, como las que tienen hijos con discapacidad.

Myriam Ganado, consultora de la Fundación Adecco experta en familias asegura que «privar a los menores con discapacidad de la compañía de sus padres es un retroceso, mientras que facilitársela es una apuesta de futuro. No se trata de que los progenitores descuiden sus responsabilidades laborales, sino que puedan flexibilizarlas para compartir momentos de calor, afecto y ocio con sus hijos».

El informe concluye que el teletrabajo se alza como la solución más efectiva para solventar los problemas de conciliación que tienen las familias, especialmente aquellas que tienen hijos con discapacidad. Francisco Mesonero tiene clara la solución. «Es una cuestión de confianza: la empresa debe asumir que sus trabajadores son responsables y evaluarles por objetivos y no por horas en la oficina». Si la empresa es reticente, se puede ir poco a poco, fijando horarios para el trabajo en casa, y empezando por unas cuantas horas a la semana.