La comunidad musulmana de Sri Lanka decidió, en buena parte, ausentarse de los habituales rezos colectivos de los viernes en la isla a raíz de la preocupación por su seguridad, tras los atentados que mataron a 253 personas durante las celebraciones cristianas del Domingo de Resurrección.

«Las razones por las que no tuvimos las oraciones de hoy fueron en primer lugar por motivos de seguridad», dijo a Efe el vicepresidente del Consejo de Musulmanes de Sri Lanka, Hilmy Ahamed, en referencia a las preocupaciones de la comunidad, minoritaria en la isla, a eventuales reacciones violentas tras la serie de ataques reivindicados por el Estado Islámico.

Ahamed sumó además «la solidaridad con los cristianos que cancelaron las misas dominicales de manera indefinida».El ministro de Asuntos Religiosos Musulmanes, Abdul Haleem Mohamed Hashim, pidió no acudir a las plegarias colectivas como muestra de solidaridad y protesta «contra el acto bárbaro de los despiadados terroristas».

Durante los últimos días líderes de las principales minorías religiosas del país, musulmanes, cristianos e hindús han tenido varias reuniones interreligiosas para evaluar la crítica situación de seguridad de estas comunidades tras los ataques que tuvieron como objetivo tres iglesias cristianas y tres hoteles de lujo.Los clérigos tomaron estos ataques como un intento de generar conflicto entre las comunidades, dijo en una rueda de prensa el presidente de la Conferencia Episcopal de Sri Lanka, el cardenal Albert Malcolm Ranjith. «La comunidad islámica se ha sentido nerviosa y preocupada por la posible reacción de nuestro lado, pero les aseguraré que no deben tener ningún temor», dijo Ranjith.

La serie de ataques ocurridos el pasado 21 de abril casi simultáneamente en tres hoteles de lujo y tres iglesias en Colombo, epicentro de los ataques, y otras ciudades del país, fueron cometidos por al menos nueve suicidas cargados con potentes explosivos.

En Sri Lanka la población cristiana representa el 7,4 %, mientras que los budistas son el 70,2%, los hinduistas el 12,6 % y los musulmanes el 9,7 %, según datos del censo de 2011.