Daniel Pérez es usuario de la Fundación Down Zaragoza y adora la música. Según comenta, hace «de todo. Toco y canto, pero lo que más me gusta son los tambores». Su compañera Asun Tirado, sin embargo, prefiere «la caja flamenca, y un pito que suena como cuando pían los gorriones». Pero ambos tienen algo en común. Su paso por los talleres de música de CaixaFórum les ha servido para tomar conciencia de que ambos son capaces de expresarse a través de la música.

«Una de las cosas bonitas que tiene la pluralidad es que cada uno nos expresamos de una forma distinta. Habrá a quien le guste más hacerlo a través de la danza, habrá quien prefiera la palabra y otros elegirán la música. Eso era lo que queríamos buscar con esta actividad, que a ellos les sirviera como otra forma más de comunicarse y expresar cómo se sienten», explica Laura Roda, directora del centro ocupacional de la Fundación Down.

Los talleres son pura emoción. «Todos los días estamos al borde del lagrimón. Son una pasada los ambientes sonoros que se llegan a conseguir. Y desde CaixaFórum todo son apoyos», opina Óscar, el profesor.