La dignidad (…) no se trata de una cualidad otorgada por nadie, sino consustancial al ser humano. No depende de ningún tipo de condicionamiento ni de diferencias étnicas, de sexo, de condición social o de cualquier otro tipo». (Wikipedia).

En el 2017 se celebró en Bilbao un congreso nacional de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN, por sus siglas en inglés) con un tema monográfico: la dignidad. En él participaron personas en riesgo de exclusión social de toda España, incluidos representantes de Aragón.

Concluido aquel encuentro, los participantes aragoneses creamos un grupo de participación al que llamamos Colectivo Dignidad. Dicho grupo, pionero en España, ha tenido continuidad hasta la fecha con la incorporación de nuevos miembros y una estructura organizativa y operativa más sólida.

Es importante subrayar que el Colectivo Dignidad está formado solo por personas que han estado o están en riesgo de exclusión social, en todas sus vertientes. No obstante, mantenemos un constante, fluido y frecuente contacto con representantes de oenegés, pero manteniendo siempre nuestra autonomía.

¿Cuál es la razón de ser de nuestro grupo? Imaginemos un eminente traumatólogo especializado en fracturas de clavícula: opera, investiga, publica, enseña acerca de este trauma. Sin embargo, tiene una siginificativa carencia: jamás se ha roto la clavícula. De modo similar, la inmensa mayoría de políticos, funcionarios y técnicos que luchan cada día contra la pobreza y la exclusión social nunca se han encontrado en esa situación. O, dicho de otro modo, los auténticos especialistas en pobreza y exclusión somos nosotros, que sí nos hemos roto la clavícula. Y sabemos bien lo que se siente.

La cuestión es que, hasta ahora, no se ha contado con nosotros como expertos o, como mucho, solo de forma puntual y esporádica: somos meros sujetos-objeto de las acciones de las distintas administraciones públicas y oenegés. Es algo así como el despotismo ilustrado, «todo por el pueblo, para el pueblo, pero sin el pueblo».

Lo que pretendemos en el Colectivo Dignidad es que haya ya una participación real de las personas en riesgo de exclusión social en los órganos y espacios de decisión, tanto de las administraciones como de las oenegés. Somos un grupo de debate, proposición de ideas, asesoramiento, visibilización y sensibilización.

Queremos ser, humildemente, un pequeño equipo de expertos en fracturas de clavícula a disposición de la sociedad, a través de la colaboración con quienes, dentro de ella, trabajan por y para las personas en riesgo de exclusión social. Creemos que ha llegado el momento de que no se ignore más el caudal de conocimiento y vivencia real que poseemos, deseamos y podemos aportar. Y, para ello, hemos elegido este nombre, Colectivo Dignidad.

Dignidad, sí. Solo tres sílabas que, sin embargo, encierran uno de los atributos y anhelos más profundos del ser humano. De todo ser humano.