Ha comenzado la cuenta atrás en los preparativos de la exposición que acogerá el pabellón puente diseñado por Zaha Hadid. Los operarios se afanan en concluir los detalles de iluminación y electricidad, la urbanización en el entorno de la entrada al pabellón desde el recinto de Ranillas y los acabados en las paredes del interior, revestidas de cartón yeso. Una tarea que compaginan ya con la colocación de los primeros paneles y pantallas que conformarán los contenidos de esta espectacular obra de ingeniería.

La exposición se distribuye en los dos niveles interiores, comunicados por rampas, donde se han instalado ya los primeros paneles, sostenidos sobre ejes inclinados, siguiendo las líneas curvas de la edificación. Una vez completados los contenidos, será necesario también ajustar la "sincronización de sonidos, luces e interactivos", que integran el recorrido expositivo, con una longitud de 900 metros y una duración aproximada de 40 minutos, como explicó ayer Andrés Clerici, responsable de los contenidos expográficos.

Clerici, de la empresa Ralph Appelbaum Associates se ha valido de diferentes tecnologías de vanguardia para desarrollar la exposición del pabellón puente. "Era un reto crear un diseño específico para la exposición, que se correspondiera con el siglo XXI", señaló. Monitores de plasma, pantallas de gran tamaño, proyecciones interactivas, espacios sonoros y poéticos explicarán el "desigual reparto de los recursos hídricos y las consecuencias que supone esa crisis del agua si no repensamos nuestro papel con respecto a ella", explicó.

La exposición se inicia ya en la entrada al pabellón puente desde el meandro, donde dos cubos explican la necesidad de un equilibrio entre los seres humanos y el agua. Ya en el interior del pabellón, el visitante descubre "la ruptura de ese equilibrio" como consecuencia de un uso inadecuado de los recursos hídricos. A continuación, se representa el caos y los conflictos entre regiones que resultan de esa mala gestión del agua. Carlos Fernández Jáuregui, director de la oficina de Naciones Unidas para la Década del Agua, ha sido el asesor científico de la exposición, que, bajo el lema Agua, recurso único, quiere transmitir que "una buena gobernabilidad es la única salida para superar esa crisis" y que el agua "debe ser un derecho humano", según apuntó.

La entrada de los visitantes al pabellón de Zaha Hadid estará limitada a un máximo de 1.300 personas por hora, aunque muchos lo utilizarán también como puerta de acceso al recinto de Ranillas. Y es que la estructura cuenta con una pasarela central, de 250 metros de longitud, que separa las dos zonas de exposición y que conecta la puerta Sur de la Expo, situada junto a la estación Intermodal, con la explanada del Palacio de Congresos. El jefe de Operaciones y Contenidos de la Expo, Jerónimo Blasco, destacó esa funcionalidad de la obra que ha diseñado Zaha Hadid, ya que la sociedad gestora prevé que alrededor del 40% de los visitantes llegarán a la muestra internacional a través del acceso Sur.