¿Cómo se viven las Fiestas del Pilar desde dentro del Teatro Principal?
Resultan un poco monotemáticas [ríe], porque entre ensayos, funciones y reuniones no puedes disfrutarlas desde fuera. Sin embargo, una las vive con mucha ilusión por lo que significa actuar durante las fiestas en un teatro como este.
‘Sálvese quien pueda’ ocupa el teatro todos los días, desde el pasaso día 3 al 20 de octubre, sin descanso ¿Cómo se preparan tantos días de función?
Con paciencia [ríe]. Son muchos días seguidos y 19 funciones, concretamente. Eso se nota, pero hay que preparar todas como si fueran la única. Cada día es un día nuevo, una nueva función, con un público nuevo.
Están prácticamente encerrados, pero al menos lo están en grupo, con compañeros como Jorge Asín, Alfonso Palomares, David Angulo y Luis Rabanque, de ‘Oregón TV’.
Son compañeros, pero, sobre todo, amigos. Después de tantos años juntos, somos una familia y por eso todo resulta mucho más fácil. Incluso los momentos de trabajo se disfrutan más.
‘Sálvese quien pueda’ es una obra que aborda la crisis de valores del ser humano contemporáneo a través del humor ¿Es la mejor manera de hacerlo?
En realidad no hay ninguna manera mejor ni peor. Cada persona tiene una forma de enfrentarse a la vida. Lo bueno del humor es que permite reírse de cualquier situación, ya sea más graciosa o un poco más dura.
La familia de ‘Oregón TV’ forma parte del imaginario humorístico de Aragón, pero esta obra tiene un carácter más universal ¿Resulta complicado borrar ese acento aragonés?
Bueno, se trata de una obra con una temática más crítica, más ácida. El humor no es tan protagonista como en la televisión y las reflexiones tiene bastante más peso. Eso también se escucha en las canciones: el musical ya no es una parodia de otros temas ya existentes, sino que la música se ha creado específicamente para la obra. Todo cambia respecto al programa.
¿Qué diferencias encuentra entre la televisión y el teatro?
El teatro es mucho más natural, hay mucho más feedback, pero también es más tenso. La televisión es muy silenciosa, porque estás sola frente a una cámara en un estudio. En el teatro tienes muy presente dónde está el público y dónde están tus nervios. Impone más [ríe].
¿Qué impone más, representar una obra como esta o plantarse en el escenario del Teatro Principal durante las Fiestas del Pilar?
... las dos [ríe]. En las dos situaciones tienes una gran responsabilidad, por un lado, con la función y, por otro, con el público que viene a verte.
El subtítulo de ‘Sálvese quien pueda’ es ‘O esto lo arreglamos todos’ ¿De verdad podemos arreglarlo entre todos o hay quien tiene más responsabilidad?
En realidad, el título, eso de Sálvese quien pueda, no es una opción, porque todos tenemos la responsabilidad de afrontar según qué problemas o situaciones. Obviamente, hay quien tiene más capacidad, pero todos somos responsables de hacer bien las cosas.
Al final de la obra, los personajes llegan a distintas conclusiones sobre esa crisis de valores que atraviesan ¿Y ustedes?
Pues precisamente sí hemos llegado a una conclusión final. Y es que no hay una sola conclusión. Cada persona, como decía, tiene una manera de analizar las cosas y ninguna, nadie, tiene una gran verdad que nos sirva a todos.
