Grecia tiene ya puesta la mirada en elecciones anticipadas tras fracasar este martes el Gobierno de Andonis Samarás en obtener un buen resultado para su candidato a la Presidencia de la República, lo que hace improbable que lo logre en la tercera y última votación parlamentaria, el próximo lunes.

El excomisario europeo y varias veces ministro Stavros Dimas, de 73 años, obtuvo el respaldo de 168 de los 300 diputados con los que cuenta la cámara legislativa helena, lejos de los dos tercios necesarios, y los analistas ven prácticamente imposible que consiga salir elegido en la tercera vuelta, aunque entonces ya solo requiera 180 votos (tres quintos). En la votación estuvieron presentes 299 parlamentarios, de los que 131 solo votaron con 'presente'.

ACLAMAR O DECIR "PRESENTE"

En la votación nominal los diputados solo tenían dos opciones posibles: aclamar el nombre del candidato, en señal se respaldo, o decir "presente". El resultado refleja la escasa aceptación que tuvo la oferta in extremis hecha el domingo pasado por Samarás a los diputados dispuestos a apoyar a su candidato: hacerles partícipes de su Gobierno y adelantar las elecciones a 2015, en lugar de 2016.

Samarás había asumido así una oferta propuesta semanas atrás por un grupo de ocho diputados independientes. Tras la votación, el primer ministro manifestó su esperanza de que en la tercera vuelta crecerá el respaldo a Dimas y, añadió: "Evitaremos el riesgo" de unas elecciones.

ÚLTIMA OPORTUNIDAD

En las últimas semanas, el Gobierno de Samarás ha jugado repetidamente a la carta del miedo y recalcado que unas elecciones anticipadas, con una eventual victoria del izquierdista Syriza, llevarían a Grecia a la bancarrota. "En la tercera votación cada diputado asumirá su responsabilidad para la estabilidad y el futuro de la patria", dijo el líder conservador tras la votación.