Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) reafirmaron ayer, de nuevo, su compromiso de realizar las reformas económicas y laborales necesarias para modernizar y dinamizar la economía europea. El retraso en la aplicación del ambicioso programa de Lisboa, para convertir a la UE en la economía más dinámica y competitiva del mundo en el 2010, fue el tema que centró los debates de la primera jornada de la cumbre de Bruselas, una vez resuelto el reajuste del nuevo Ejecutivo comunitario.

Los mandatarios encargaron a la Comisión Europea que presente, antes de que termine el mes de enero, un informe con propuestas concretas para acelerar las reformas económicas necesarias cara a la revisión, a mitad de camino, del programa de Lisboa. Esta tendrá lugar durante la cumbre de la primavera del 2005.

El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, señaló que los objetivos de Lisboa de lograr una tasa de empleo del 70% de la población en edad de trabajar y un gasto anual en investigación equivalente al 3% del producto interior bruto (PIB) sólo se lograrán con "un aumento significativo de los esfuerzos" y dotando a la Unión Europea de los recursos suficientes.

RESPONSABLE NACIONAL El nuevo presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, propuso que cada gobierno de la UE nombre un responsable nacional para la realización de las reformas económicas necesarias con el fin de alcanzar los objetivos de Lisboa. También propuso adoptar planes de acción nacionales y dar más poder al Consejo de Ministros europeo para que supervise su aplicación.

El primer ministro holandés y presidente semestral de la UE, Jan Peter Balkenende, reclamó a sus socios "reformas drásticas" y alertó sobre el retraso que se ha acumulado en la aplicación del plan decenal de Lisboa.

El presidente francés, Jacques Chirac, con el respaldo del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, de Alemania y de Suecia, pidió que se preste especial atención a los jóvenes y a sus dificultades para encontrar empleo, y pidió un pacto europeo a favor de la juventud y el futuro.