La crisis de los rehenes en Irak produjo ayer una de cal y otra de arena. El número de extranjeros secuestrados siguió aumentando con la captura de dos camioneros jordanos. Horas después, ya entrada la noche, la cadena de televisión Al Jazira anunció que Mohamed Mamdú Kotb, el diplomático egipcio secuestrado la semana pasada, había sido liberado "por sus altas cualidades morales".

Los dos nuevos rehenes son empleados de una compañía jordana que suministra productos alimentarios al Ejército de EEUU. Horas después de su secuestro, en un vídeo remitido al servicio de televisión de la agencia Associated Press, en Bagdad, un grupo autodenominado Brigadas de los Muyahidín amenazó con decapitar a los dos conductores en un plazo de 72 horas si la empresa para la que trabajan no se retira de Irak.

NUEVAS AMENAZAS De esta forma, son ya 12 los rehenes capturados en los últimos ocho días (11 extranjeros y un iraquí) que aún permanecen secuestrados. Al Jazira difundió ayer un comunicado en el que otro grupo armado, el Ejército Islámico de Irak, se atribuía el secuestro de los dos paquistanís capturados el domingo y amenazaba con ejecutarlos.

Mientras, el grupo que mantiene secuestrados a otros siete camioneros --tres kenianos, tres indios y un egipcio-- volvió a aplazar ayer el ultimátum que pesa sobre ellos para poder "continuar negociando" con la empresa kuwaití para la que trabajan, según informó la televisión Al Arabiya. Los secuestradores no fijaron un nuevo plazo.

Al igual que los secuestros, el asesinato de altos cargos vinculados a la nueva Administración iraquí se está convirtiendo en práctica rutinaria. Ayer le tocó el turno al coronel Musab al Auadi, adscrito al Ministerio de Interior donde se ocupaba de las relaciones con las tribus. Auadi fue acribillado a tiros, junto a dos de sus guardaespaldas, a plena luz del día, cuando se dirigía a su trabajo. El funcionario asesinado estaba preparando la Conferencia Nacional que se celebrará esta semana, en la que un millar de iraquís representantes de los distintos estamentos elegirán una Asamblea Nacional consultiva.

El asesinato de Auadi no fue ayer el único ataque de los insurgentes. Un coche bomba estalló junto a una base de EEUU en Mosul y mató a tres iraquís, incluido un niño. Además, dos mujeres iraquís murieron y dos resultaron heridas al ser tiroteado el vehículo que las conducía a su trabajo en el aeropuerto de Basora.

PRONUNCIAMIENTO Por otra parte, 40 parlamentarios británicos han solicitado al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que solicite al Tribunal Internacional de Justicia, con sede en la Haya, que se pronuncie sobre la legalidad de la guerra de Irak, según reveló ayer el rotativo Daily Mirror .