Pinsoro ha sido el último de los pueblos de Ejea en disfrutar de sus fiestas y lo ha hecho entre el 18 y el 22 de septiembre, en honor a San Mateo. Unos días en los que las previsiones meteorológicas no eran muy favorables pero en los que al final el tiempo ha respetado y ha sido un aliado que ha permitido celebrar todos los actos y con una gran afluencia.

Unas jornadas que comenzaron con una gran dosis de energía y emoción con el singular pregón que protagonizó la comunidad educativa del CRA Luis Buñuel que volvió a transmitir a los vecinos su implicación y compromiso con el medio rural, y con la educación en valores y de calidad.

Se iniciaban así cinco jornadas festivas en las que las peñas volvieron a ser el alma de la fiesta con actos muy concurridos como la concentración de peñas o la ruta del vino. También las orquestas y los festejos taurinos gozaron de un público fiel que respondió con su asistencia al magnífico trabajo realizado desde la Comisión de Festejos, las asociaciones vecinales y los distintos colaboradores para el desarrollo de estos días, según explica el alcalde de Pinsoro, José Luis Ruiz.

Mención destacada merecen los fuegos artificiales que, pese a estar en el aire hasta el último momento, pudieron llevarse a cabo y dejaron a más de uno con la boca abierta. T