Natalia Salvo, directora del Instituto Aragonés de la Mujer, fue este año la encargada de dar el pistoletazo de salida a las fiestas del Santo Cristo de la Cueva de Remolinos con un pregón que resultó reivindicativo del papel y la lucha de la mujer y también muy emotivo por la amistad de Salvo con vecinos de la localidad.

Comenzaban así cuatro jornadas de fiesta en las que, como es tradicional, el dance ocupó un lugar destacado con las representaciones durante la procesión, la actuación en la plaza de España y la subida a la ermita.

También digno de mención fue el desfile de carrozas y comparsas que contó con una elevada participación y en el que se vieron disfraces muy elaborados como el de las vespas, los autos de choque, los personajes de Alicia en el País de las Maravillas, una familia de mafiosos o personajes que recrearon la vida en la época romana.

Tampoco podían faltar las vacas por las calles y en la plaza que cuentan con numerosos seguidores y que dejaron momentos muy emocionantes. T