La superpoblación de conejos en algunos municipios de la Comarca de Valdejalón está causando estragos en los campos y cultivos y se ha convertido en un problema de tal calado que ha motivado la creación de un grupo de trabajo en el que están presentes desde el presidente de la comarca a alcaldes, concejales, agricultores, presidentes de cooperativas y de sociedades de cazadores de Valdejalón y de otros municipios de comarcas limítrofes.

Según explica el presidente comarcal, José María Abad, el grupo se creó hace unos 20 días para poner en común la situación por parte de los distintos afectados y tratar de buscar soluciones a "una superpoblación de conejos que podría denominarse plaga", indica Abad. Sin embargo, el presidente de la Cooperativa San Pedro Arbués, José Manuel Remiro, va más allá y habla de "pandemia" y "ecosistema roto, ya que hay una especie que domina sobre las demás".

Una plaga que es verdaderamente preocupante en los municipios de La Muela, Épila, Calatorao y La Almunia, pero también en Alfamén o Muel, "donde se lo están comiendo todo", añade Remiro, quien avanza que "habrá que pensárselo dos veces para plantar cultivos". Y la preocupación crece porque 2014 es un año clave para los agricultores. "El 2014 es el año de referencia de la PAC y si hay muchas parcelas comidas y arrasadas cuando se hagan las inspecciones de las OCAs nos jugamos las subvenciones", explica el presidente de la cooperativa epilense.

Pero aunque el problema en el campo es el más importante, la plaga también afecta a las zonas que lindan con carreteras y vías ferroviarias, donde los conejos están destrozando riegos, infraestructuras y haciendo excavaciones y madrigueras bajo tierra que podrían derivar en la aparición de algún socavón o sima. Y es que, como reconoce Abad, "a corto plazo el problema puede influir en el medio de vida de los agricultores, a largo plazo en la economía de los municipios y a largo plazo en las infraestructuras y en la inestabilidad del terreno".

Por todo ello el presidente comarcal ya se ha puesto en contacto personalmente con los directores generales de Producción Agraria y Conservación del Medio Natural del Gobierno de Aragón para trasladarles el problema y tratar de buscar soluciones. De hecho, el director general de Conservación de Medio Natural, Santiago Pablo Munilla, y su jefe de servicio visitaron el 13 de marzo la comarca para ver sobre el terreno los destrozos causados por los conejos. Un encuentro en el que también participaron el presidente comarcal, el teniente alcalde de Épila, Jesús Bazán, los presidentes de las cooperativas y sociedad de cazadores de Épila y algún agricultor afectado. Esta jornada sirvió para que los representantes de la DGA comprobaran los daños sobre el terreno y tomaran imágenes, de cara a una próxima reunión que se va a mantener con el consejero de Medio Ambiente, Modesto Lobón, para analizar posibles soluciones. Una de ellas, según avanza el presidente comarcal, puede ser la colocación de unas vallas especiales para capturarlos que ya se han instalado en otros municipios, por lo que en los próximos días se visitará alguna de estas localidades para ver cómo funciona.

De momento, los cazadores son el único medio para tratar de poner freno a la superpoblación, aunque esta medida por si sola no basta. "Puede que los cazadores hayan capturado 18.000 presas pero puede que haya más de 100.00 conejos y además se reproducen cada dos meses", señala Remiro, quien añade que ahora "ha de ser la administración desde el área de Medio Ambiente la que tome cartas en el asunto porque esto se nos está yendo de las manos".