El Ayuntamiento de Borja cerró el 2017 con un superávit en sus cuentas de 983.409 €. Esta cifra histórica para el consistorio fue posible gracias a varias casuísticas. Por ejemplo, mayores ingresos de los parques eólicos; ingresos extras por revisión de impuestos como el IAE en empresas del polígono, incluidas sanciones; y revisión catastral de inmuebles que hasta la fecha no pagaban IBI, entre otros.

Destacó la subvención otorgada por la DPZ de 225.000 € dentro del fondo incondicionado y que no se pudo gastar por tener el techo de gasto ya cerrado; lo que supuso pasar a superávit. La gestión de control económico del consistorio también originó un ahorro en personal de unos 173.000 € y otros 254.000 de ahorro en gasto corriente.

Otro dato importante, sin duda, fue el remanente de tesorería que desprenden las cuentas del año 2017. Nada menos que 701.000 € que, tras el nuevo decreto estatal, se podrán invertir en diversas actuaciones en este 2018 y obligatoriamente retirar planes de deuda a proveedores, en este caso 39.000 euros, y a quitar deuda de préstamos.

El arqueo de caja también muestra un dato muy importante de cara a la liquidez necesaria para el pago a proveedores. En la actualidad dichos pagos se realizan a 15 días y el consistorio pretende dejarlo a mediados de este año en una semana. A 1 de enero del 2017 era de 361.000 € y terminó el año siendo de 658.000 €.

DEUDA REDUCIDA

Bajar la deuda pasa por ser otro capítulo importante de la economía municipal. Ha sido un objetivo desde el comienzo de esta legislatura y, sin duda, este 2017 quedó marcado, ya que ha sido reducida en un 40%, por un lado, por la amortización extra realizada con el superávit del 2016 de 117.000 € y, sobre todo, gracias a no tener que disponer de la operación de tesorería que en 2017 estaba calculada en 600.000 €; operación que fue anulada y deja el ratio de deuda en un 25% sobre los ingresos, muy lejos del techo permitido por el Gobierno central que es del 110%. Este porcentaje será rebajado todavía más este año, dejándolo en un 20%, por debajo del millón de euros, lo que supone que si en un futuro Borja necesitara de inversiones de futuro y fuese necesaria financiación extra, previsiblemente pudiera solicitar más de dos millones de euros en préstamos. «Esta situación no se prevé, ya que tanto DPZ como Gobierno de Aragón están atendiendo nuestras peticiones de ayudas. Pero la situación lo permitiría», indican desde el consistorio.

Finalmente, el ayuntamiento ha conseguido cumplir con el techo de gasto y supone poder solicitar al ministerio dejar cerrado el Plan de Ajuste que viene del 2012 y que estaba planificado hasta el 2022, cuatro años antes de su finalización. «Podremos modificar y ajustar a la realidad de los servicios, tasas e impuestos, incluidas bajadas como la de este año de un 5% en IBI y en arbitrios», señalan.

EL 2018 NO SERÁ PEOR

La revisión de ingresos del primer trimestre, marca una tendencia parecida e incluso superior a la del 2017. Ingresos extra no presupuestados como, por ejemplo, la licencia de obras de la segunda fase de la nueva Bodega Borsao, que supone unos ingresos extras de 185.000 €. También revisiones de expedientes de cotizaciones de Seguridad Social de los trabajadores de años anteriores, realizadas por la concejal de Personal, Marimar Arcos, que han supuesto una devolución de más de 25.000 €; o la sentencia que da la razón al ayuntamiento frente a la CHE, que reclamaba 37.000 € de vertidos -«y que no deberían haberse demandado ya que tenemos depuradora», han supuesto la devolución, «ya que fueron injustamente retraídos por el ministerio», de más de 30.000 €. Los ajustes en enero, febrero y marzo en personal y gasto corriente, sumados a los anteriormente mencionados, muestran ya un ahorro en el primer trimestre de más de 430.000 €.

1,6 millones DE INVERSIón

Las inversiones planificadas por el consistorio para 2018 suponían un capítulo de 439.000 €, todas ellas provenientes del Plus de DPZ. Tras el cierre del 2017, los 701.000 € del remanente de tesorería se incorporan a la inversión. Inversión que se está planificando en estos momentos.

Con las convocatorias próximas de DPZ para proyectos sostenibles y la restauración de bienes muebles e inmuebles, tanto municipales como de la iglesia, y los decretos de ayudas por las lluvias, «nos permite pensar que las sumas de todas ellas, con las confirmadas y el remanente, superarán los 1,3 millones». Esta cantidad, sumada a las inversiones programadas y recibidas en 2017 a ejecutar este año, hará que el volumen de inversiones para 2018 pueda llegar a los 1,5 millones». T