Cuando Hermelinda, natural de Boquiñeni, veía crecer a sus hijos quizás no se imaginaba lo que éstos alcanzarían. Roberto y Carlos García, los gemelos naturales de Fuendejalón, han cumplido uno de los sueños de todo deportista: ser olímpicos.

Partieron hacia Atenas el pasado 22 de agosto para competir, tres días después, en la prueba de los 5.000 metros de longitud. Aún así, el nivel de la competición era tan fuerte que ninguno de los dos hermanos pudo colarse en la final de los 5.000. Carlos García tuvo que abandonar en la primera semifinal cundo había recorrido ya 3.000 metros. "Notaba unos chispazos increíbles, iba cojeando y me he tenido que parar", justificaba cabizbajo Carlos. De hecho, en sus primeras declaraciones dijo que pedía disculpas a Jesús España y De la Ossa "que se han tenido que quedar en España. Espero que comprendan que para mí era muy importante correr los Juegos". Mientras que Roberto se quedó a un segundo de alcanzar la final, en la novena posición de la segunda serie. Roberto luchó hasta el final y se mantuvo en buen lugar durante la carrera, pero en el último tirón Roberto García no pudo alcanzar el ritmo de los africanos.

Los hermanos García se merecían estar en Atenas. Para su participación en los Juegos Olímpicos ha sido necesario un gran esfuerzo y el constante empeño que nunca les ha faltado a estos gemelos. Su buen momento deportivo lo avalan los puestos alcanzados en diversas competiciones. En el caso de Carlos, como él mismo asegura, "la temporada ha sido muy buena, regular y ascendente". Mientras que, Roberto, por su parte, reconocía días antes de la cita olímpica que se presentaba "muy motivado y con ganas. Estar allí es en sí un sueño, y ser olímpico es una meta que hemos alcanzado". En cuanto a su temporada afirma:"Tuve una lesión muy fuerte que me hizo pasar un año en blanco. Pero después cogí de nuevo la continuidad y a partir de abril el rendimiento ha sido continuo. Y, a la hora de entrenar para Atenas, hemos bajado el volúmen de kilómetros pero con más intensidad".

El sueño de la final no se pudo alcanzar, pero el hecho de estar en Atenas ya es un logro para ellos. Y el apoyo de su familia y amigos nunca les fallará, siempre estarán allí apoyándoles y compartiendo ilusiones. La carrera deportiva de los hermanos continúa en ascenso.