Desde el Servicio de Juventud de la Comarca Campo de Cariñena se han desarrollado en los meses de octubre y noviembre las cuatro últimas marchas del año, en la 7ª edición del proyecto Una marcha, un mes, un pueblo.

De esta forma, el 21 de octubre tuvo lugar la marcha de Villanueva de Huerva, una jornada marcada por el buen clima que hizo que los 15 km marcados por la organización se hicieran más livianos, algo fácil si se presta atención a los bellos parajes de la localidad.

Transcurrida esta marcha, llegó de la de Mezalocha, el 28 del mismo mes. En esta ocasión el aire y el frío fueron protagonistas inesperados, y los 16 km de la caminata se hicieron incómodos y más duros de lo habitual, ante una marcha, la de Mezalocha, siempre con un puntito extra de dificultad. Pero la comida al finalizar ayudó a los participantes a reponerse.

Ya en noviembre, el día 4 los andarines surcaron los montes de Paniza en una andada de 15,7 km por los pinares de la localidad, donde el ayuntamiento preparó un avituallamiento a mitad de camino. Más de 40 participantes se hicieron eco de las preciosas vistas desde los pinares.

La última caminata del año, el 25 de noviembre en Alfamén, estuvo pasada por agua. Eran las 8.45 horas, y tras la entrega de una nevera, obsequio de la Comarca, los andarines se dispusieron a comenzar el recorrido de unos 13 km que llevaría a visitar lugares como el aeródromo que se encuentra en el término del municipio, pasando por el santuario de la Virgen de Lagunas. En este punto comenzó a diluviar de forma interrumpida hasta finalizar la jornada. Una vez que los andarines consiguieron secarse y recuperar la temperatura, Rodrigo Pérez, concejal de la localidad, se ofreció para mostrar los preciosos murales que visten las calles y fachadas del municipio dentro del proyecto Asalto. Al terminar, se ofreció una paella en el espacio joven poniendo fin a la séptima temporada. T