De acuerdo con los datos de temperatura y precipitación pluvial, provenientes del Observatorio meteorológico de Cariñena, se puede señalar que la campaña agrícola 2003-2004 se ha caracterizado en la comarca por presentar temperaturas bajas y precipitaciones altas, pero mal distribuidas en el año.

La temperatura media anual tan solo alcanzó los 13,2 grados, un 10 % menos de lo registrado en la campaña 2002-2003, que fue de 14,6 grados.

Estas bajas temperaturas, asociadas a la baja insolación, fueron los responsables de que la campaña de la vendimia se retrasara y de que las uvas hayan tenido dificultades para alcanzar niveles aceptables de azúcar.

Con respecto a las precipitaciones, durante la campaña 2003-2004 se ha llegado a totalizar 587 litros/m2, que representan un 50 % más de lo normal para la zona, ya que el promedio de 14 años sólo llega a 390,5 litros/m2.

Aunque las lluvias fueron abundantes, el problema fue su mala distribución. A una intensa precipitación de primavera siguió una alarmante sequía estival.

Como consecuencia de esta mala distribución de lluvias, las viñas han tenido un extraordinario crecimiento, seguido de una difícil maduración de las uvas, a consecuencia del estrés hídrico.

JOSE CHOQUECALLATA