El pasado 2 de junio quedará grabado en la memoria de todos los aficionados del Torrelongares por la consecución de la final de Copa de Segunda Regional. Hasta Calatorao llegó un equipo cargado de ilusión a disputar su primera final de esta nueva era del Longares CF. Los longarinos habían acabado una liga en continua mejoría para llegar a esta final en el momento más dulce de juego de toda temporada. En las eliminatorias previas fueron cayendo equipos como Alhama o Gotor, y el rival de esa final era Sabiñán.

La movilización fue lo nunca visto. Entre autobuses y coches particulares se consiguió un lleno absoluto en la grada, con un tinte y ambiente mayoritariamente longarino, en uno de los desplazamientos más numerosos vistos en Longares. El partido se disputó bajo un extenuante calor, pese a lo que fue muy intenso y con un absoluto dominio de Longares que se volcó sin suerte hacia la portería rival desde el primer minuto. Se llegaba a la prórroga con 0-0, los nervios a flor de piel y los cambios agotados.

En el minuto 105 de partido, Josemi tras una buena pared, marcaba el 1-0 que hacía explotar la euforia en la afición longarina. Fue un golpe mortal que dejó KO a Sabiñán y por si había posibilidad de remontada, ahí estaba Viñado, para sentenciar con el 2-0. Poco después, Josemi daría la puntilla con el 3-0.

El árbitro decretó el final del partido, y la afición y jugadores se unieron en el campo para celebrar una Copa que es mucho más que un trofeo. Es ver cumplido el objetivo de que todo un pueblo se una bajo unos colores y un escudo en el que todos se deben sentir partícipes de lo logrado. T