Un mes para poder enterrar a su familiar muerto por culpa de la burocracia judicial y las vacaciones de verano. No es de recibo que una familia siga esperando a que el juzgado de Fraga autorice la entrega del cuerpo de un camionero fallecido en accidente de tráfico. La identificación se retrasa por falta de personal, dicen, y la familia desesperada. De vergüenza.