La economía aragonesa va bien. La comunidad sigue siendo la locomotora del crecimiento en España y las previsiones de la DGA apuntan a una subida del PIB del 3,1% este año frente al 2,7% nacional. Pero ayer, el paro otra vez dio una bofetada de realidad y volvió a subir más incluso que en el país. Claro que al mismo tiempo se adivinan nuevos empleos en General Motors y en la empresa auxiliar, la agroindustria apunta buenas maneras y la puesta en marcha de los proyectos eólicos hablan de mucho trabajo en su construcción. Mucho contraste para una economía que, en cualquier caso, debería actuar más para evitar los empleos precarios y debe prepararse para las incertidumbres que se divisan.