La vinculación de Juan Carlos l con Aragón, al margen de alguna visita fugaz de niño, se intensificó cuando llega a la AGM para hacer --a los 17 años-- el examen de ingreso. Formaría parte de la XIV promoción y supuso quizá el primer contacto con la vida cotidiana de los jóvenes de su edad, no solo en las aulas militares sino en sus salidas por Zaragoza. Sus futuros viajes por la comunidad ya forman parte de su actividad como Príncipe incluso con su familia y, en unas fiestas del Pilar de 1970, con los hijos vestidos de trajes típicos aragoneses. Como Rey recorrío municipios de las tres provincias (Caspe, Sos, Jaca, Estercuel...), participó en inauguraciones de actos e infraestructuras como La Seo, el AVE o la Expo. Acudió a maniobras militares. Se deslizó por las pistas de esquí pirenaicas. Conocía Aragón y a sus gentes.