Pichu Atienza se tuvo que retirar en el minuto 49 tras un codazo de Maras en un córner que se quedó sin sanción por parte del colegiado Ais Reig. Al jugador, con una herida incisocontusa, le tuvieron que poner ocho puntos de sutura entre la ceja derecha, en el párpado superior, y el pómulo, con cuatro puntos en cada zona, con heridas de 18 milímetros y de 14, respectivamente, y además se quejaba de un fuerte golpe en el pómulo, por lo que fue sometido este sábado por la noche a una resonancia para descartar cualquier lesión de gravedad en esa zona. En principio, la primera impresión tras ver las pruebas es que se trata solo de un fuerte golpe y no hay lesión ósea, por lo que las posibilidades de que pueda jugar el martes aumentan, aunque habrá que ver la evolución de esa molestia. El club ha emitido un parte médico esta mañana de domingo en la que asegura que las pruebas médicas descartan la lesión ósea. El central ha realizado trabajo de recuperación con normalidad como el resto de los titulares ante el Almería.

El central estaba muy dolorido y la brecha con los ocho puntos, entra las dos zonas, que lleva también va a suponer un condicionante para jugar, aunque la intención es apurar y forzar para que pueda estar el martes en el Francisco de la Hera de Almendralejo en el eje de la zaga.

Puado y Vigaray, bajas el martes

Con el concurso de Atienza en duda, aunque es previsible que juegue, y con algunos jugadores que terminaron con molestias, es seguro que Vigaray y Puado, con sendas roturas de fibras en los isquiotibiales son bajas este martes ante el Extremadura. A Puado se le espera contra el Huesca y a Vigaray no antes del partido ante el Girona. Mientras, Guitián es baja prácticamente segura hasta final de temporada por el edema óseo que sufre y de hecho este sábado estuvo en La Romareda con muletas. Javi Ros, por su parte, tendrá el alta de su lesión el 7 de julio.