Pep Biel es ahora mismo uno de los jugadores con más cartel del Zaragoza, con varios equipos interesados en su fichaje, con su nombre bien puesto en la agenda. El Levante es quizá el más interesado, pero también Osasuna, Celta o Mallorca lo han seguido con atención tras su buena recta final de temporada pasada donde acumuló goles y actuaciones decisivas. “Es muy bonito que suenen esas cosas, porque todos los que estamos aquí queremos llegar a Primera. Pero yo estoy muy feliz aquí y ojalá pueda jugar en Primera con el Zaragoza”, sentenció.

El jugador tiene una cláusula de 10 millones de euros y contrato hasta el 2022, pero el Zaragoza, que ya ha cerrado un acuerdo con el Madrid por la venta de Soro por 2,5 millones, puede necesitar vender a algún futbolista más y Biel junto con James son los que más cartel tienen. “Yo al final tengo tres años más de contrato, tampoco tengo noticias de que haya venido alguien a por mí. Lo que sé es lo que sale por redes sociales y prensa. A mí no me han comentado nada, solo rumores, que no sé si son ciertos o no. A mí el club no me ha comunicado nada de que haya que hacer un traspaso ni nada. Lo importante es que estoy aquí, que quiero seguir aquí”, aseguró el jugador balear, que en unas declaraciones a IB3 a principios de julio mostró su deseo de jugar algún día en su tierra, ya que nació en la localidad de Sant Joan, en las Islas Baleares. “Solo dije que al final uno en su casa siempre quiere jugar. Yo espero cumplir esos tres años de contrato que tengo con el Zaragoza”.

Esa reiterada llamada a la felicidad que vive en el Zaragoza un jugador que es vital para Víctor invita a pensar que el club no pondrá fácil su salida salvo oferta importante, por mucho que la economía marque mucho en el Zaragoza actual. De momento, el jugador empezó a hablar de su renovación al final de temporada, pero no hubo acuerdo para mejorar un contrato de uno de los futbolistas que menos salario percibe de la plantilla, unos 50.000 euros brutos para llegar al mínimo salarial (unos 77.000) con objetivos: “Lo que sucedió es que se empezó a hablar y se dejó de lado para acabar la temporada tranquilos y al empezar esta hablar de nuevo”.

Con la mente puesta en la próxima temporada, el mediapunta aspira a seguir siendo importante como en el tramo final del curso pasado, después de que hace un año llegar a Boltaña con un rol muy secundario: “Sigo como empecé, no he demostrado nada. Cada jugador tiene que demostrar sus cualidades, no se puede relajar y hay que seguir apretando”, aseveró, para después poner en valor a la plantilla de la temporada pasada. “Había buenos jugadores, los hay todavía y ahora solo se han buscado reforzar algunos puntos. Los fichajes que han llegado aportan y la competencia siempre viene bien para que el equipo esté enchufado. Para mí esta temporada es un borrón y cuenta nueva porque al final salió mala campaña pero no había mal equipo. Nos hemos podido reforzar bien y va a ser un año bonito”.

Ese año bonito implica un solo objetivo para el Zaragoza, que es subir, porque “al final con el equipo y con la historia que lleva el Zaragoza solo se puede aspirar a eso. Hay que estar centrados en empezar bien y hacer una buena temporada”.