El Real Zaragoza alcanzó un acuerdo con la plantilla zaragocista para la rebaja salarial el pasado 2 de abril, pero no trascendió el importe del porcentaje de la misma, que se situó en torno al 25% y en números decrecientes y con diferente escenarios. La realidad es que la rebaja salarial a la que se llegó a un acuerdo con la plantilla está entre el 10%, en caso de ascenso a Primera, y el 20%, si hay permanencia en la categoría de plata, con variables que van en función de los partidos que se disputen de las 11 jornadas que restan, ya que es posible que se reanude la competición y no se pueda completar.

En caso de que se juegue todo lo que resta, tanto si hay ascenso como si no lo hay, los jugadores percibirán la totalidad de sus fichas, algo que habla bien de la gestión de la entidad puesto que muchos clubs que han acordado rebajas salariales no han pactado con sus futbolistas que cobrarán sus emolumentos de forma íntegra si se termina la competición. El límite salarial del Real Zaragoza está, tras la actualización en enero, en torno al 8,1 millones, teniendo en cuenta que ahí estás incluidos los salarios en la cantera. En la rebaja salarial pactada con la entidad también estarían incluidos los miembros del cuerpo técnico, con Víctor Fernández a la cabeza, y de la dirección deportiva, con Lalo Arantegui y José María Barba.

Así, los jugadores dejarán de percibir el 20% de sus fichas anuales si la competición no se reanuda y el Zaragoza, mediante la decisión que tendría que tomar la Comisión de la Federación y LaLiga, se queda en Segunda. Después, los 11 partidos están tarificados en un orden decreciente por el que cuantos más se jueguen la reducción salarial es menor. Por ejemplo, si solo se juegan cinco jornadas y se suspende la competición después el porcentaje de descuento es del 11%. Si se juega todo, queda dicho que los futbolistas cobran la totalidad.

¿Y si hay ascenso? En el caso de que ese ascenso se consume en los despachos y sin jugar la rebaja salarial es del 10%. Si solo se juegan los cinco primeros partidos ese porcentaje se mantiene, pero después va decreciendo. Si dejan de jugarse cinco y se disputan seis la reducción cae al 4,5%, y si, por ejemplo, solo quedaran dos por jugarse al 3,7% y si juega todo y se culmina la competición cobran la totalidad.

Además de esta medida de la rebaja salarial el club también presentó un Expediente de Reducción Temporal de Empleo que en algunos trabajadores supone la suspensión temporal del mismo, como por ejemplo empleados de taquillas, de la tienda o entrenadores de la cantera, y en otros una reducción horaria, como el director general, Luis Carlos Cuartero, entre otros. El ERTE es por causa de fuerza mayor y está a la espera de ser aprobado por el Gobierno de Aragón.

En caso de que la competición ya no se reanude el Zaragoza dejaría de percibir más de dos millones de los 7,3 que tiene presupuestados en derechos televisivos, mientras que se perderían las taquillas de los seis partidos en casa que restan, que tampoco se obtendrán se juega la competición a puerta cerrada, como es prácticamente seguro que sucederá.