Baraja asume el reto que le viene por delante. En su puesta de largo como entrenador blanquillo reconoció lo mismo que Lalo Arantegui el día anterior, que sabe manejar la presión de un club como el Real Zaragoza (sobre todo por su etapa como futbolista en el Valencia) y que el equipo aragonés debe luchar por todo. Y todo, traducido al diccionario zaragocista, es ascender a Primera División.

La progresión como entrenador del Pipo. Y eso que tiene la complicadísima tarea de hacer olvidar a Víctor Fernández, el entrenador que más hondo ha calado sin duda entre todos los estamentos del club y la afición de los once que, hasta Baraja, han ocupado el banquillo del Real Zaragoza tras el descenso. El vallisoletano será el número 12 en ocho temporadas en el infierno de plata.

Baraja afronta su quinta experiencia en Segunda División y muy posiblemente esté ante el desafío más importante y más duro como técnico hasta la fecha, pero los números hasta ahora sostienen la decisión del club de incorporarle. Durante sus etapas en Elche, Rayo Vallecano, Sporting de Gijón y Tenerife, entre las que suma un total de 117 partidos, el preparador vallisoletano consiguió sacar una media de 1,38 puntos por encuentro. Concretamente fueron 1,35 en Elche, 1 en el Rayo (su peor registro), 1,63 en el Sporting y 1,54 en Tenerife.

Ahora es un entrenador más maduro, con un estilo más definido y, en el ratio de puntos por partido, su registro en el Sporting iguala al de Natxo González, que ha sido el mejor técnico del Real Zaragoza en estos siete años completos en Segunda en este baremo, y el del Tenerife también iguala al de Lluís Carreras, el segundo. Eso sí, ninguno de los dos consiguió el objetivo que se propone Baraja, subir a Primera División.

Es un buen punto de partida, pero por supuesto, más allá de porcentajes o puntos, lo que dictaminará finalmente sentencia será el ascenso (o no) del Real Zaragoza. Natxo González logró en 42 partidos de Liga y dos de promoción (contados para la estadística como si se sumaran puntos), 1,63 por partido y, en esta lista, le siguen Carreras (1,54), Popovic (1,48) y Víctor Fernández (1,46). Rubén Baraja, en cuanto a media de su carrera, se sitúa justo detrás de este grupo, el de los entrenadores que más cerca han estado de subir con el Real Zaragoza o, al menos, de jugar la promoción, como es el caso de Carreras. Por debajo se encuentran Paco Herrera y Víctor Muñoz, que fueron los dos primeros técnicos de este periplo en Segunda División, con un registro de 1,3 puntos por encuentro.

Los demás

Le sigue un César Láinez que consiguió salvar al Real Zaragoza en el 2017 al lograr 15 de los últimos 36 puntos en juego. Es decir, una media de 1,25 por partido, suficientes para firmar la permanencia. El exportero del equipo aragonés llegó como tercer técnico del curso tras Luis Milla, que sacó 1,18 puntos por choque, y Raúl Agné, que no levantó el vuelo del equipo (1,15).

Parecido fue el caso de Víctor la pasada temporada. Fue el tercer entrenador, el salvador del desastre. Idiakez comenzó bien, pero enseguida se desinfló y acabó con unos pobres 11 puntos en diez partidos (1,1 de media), pero la palma se la llevó Lucas Alcaraz. Solo duró ocho partidos después de cosechar solo un triunfo. Sumó cinco puntos de 24 posibles, unos pobres 0,62 por encuentro.