El Espanyol está muy interesado en el fichaje de Alberto Soro y ahora mismo es el principal candidato para ser el destino del mediapunta ejeano si finalmente sale del Zaragoza, con quien tiene contrato hasta el 2022 y con una cláusula de rescisión para Segunda de nueve millones de euros. El club aragonés, si no hay una inversión exterior o desde la propia Fundación, que en ninguno de los dos casos parecen factibles a corto plazo, más allá de la intención inminente de César Alierta de ganar más presencia en el accionariado de la SAD, necesita vender para cuadrar sus cuentas y Soro es uno de los jugadores con más cartel. Quizá el que más, solo superado por James.

El Espanyol ha seguido al futbolista desde hace mucho tiempo y parece decidido a presentar en breve una oferta en firme que, eso sí, estará muy lejos de la cláusula de rescisión, por lo que la negociación sería obligatoria teniendo en cuenta que el Zaragoza tiene blindados a todos sus jugadores con unas cláusulas superiores a su valor de mercado, lo que supone que tiene la sartén por el mango a la hora de decidir un traspaso.

En el caso de Soro, el club catalán podría negociar por un porcentaje del pase o acceder a que el jugador se quedara un año cedido en el Zaragoza, algo que ya sucedió cuando Vallejo fichó por el Real Madrid en el verano del 2015. Los técnicos del club periquito llevan tiempo siguiendo al futbolista y el interés, todavía sin oferta formal, es notable.

A Soro le han seguido muchos clubs desde su época en juveniles, algunos, como Barcelona, Real Madrid, Manchester City o Eintracht de Frankfurt, de primerísimo nivel. El club azulgrana y el alemán han decidido por el momento no lanzarse a por el futbolista, mientras que la conexión del Manchester City, donde entrena Pep Guardiola, es clara con el Girona, que tiene un acuerdo de colaboración con el conjunto inglés y que está controlado por Media Base Sports, la agencia de representación de Soro. Sin embargo, el descenso del Girona a la categoría de plata ha hecho que el interés, más que fuerte, de la entidad gerundense en el futbolista ejeano haya llegado a una vía muerta cuando era el equipo que más fuerte parecía decidido a apostar.

El mediapunta, de 20 años cumplidos en marzo, ha dado en esta temporada el salto al primer equipo con un rendimiento de más a menos, propiciado sin duda por su juventud, pero ya ha dejado constancia en la categoría de plata de su nivel, aunque también es cierto que el final de temporada no ha respondido a las expectativas que generó su irrupción en el primer equipo, sobre todo cuando llegó Víctor Fernández. Con todo, Soro, que ha jugado en 28 partidos de Liga y en dos de Copa, marcando dos goles y dando dos asistencias, es un futbolista que tiene mercado y que está cotizado.

LA SITUACIÓN DE JAMES

Soro siempre ha dejado claro que su intención es triunfar en el Zaragoza y que le gustaría seguir más tiempo en el primer equipo después de haber debutado y de haber tenido bastante continuidad, sobre todo con Víctor. Sin embargo, la economía manda. El Zaragoza necesita recaudar unos ocho millones de euros para paliar el déficit de caja de unos cinco si no hay las inversiones antes citadas. Víctor considera a James Igbekeme como fundamental y, si no hay cambio de planes, solo saldría por una oferta elevada, teniendo en cuenta que su cláusula es de diez millones y la única en firme hasta el momento ha sido del Toronto FC, de 1,3 millones, aunque el conjunto canadiense de la MLS también hizo un segundo intento, con una cesión con opción de compra, que fue rechazado por el Zaragoza, que espera otra propuesta de otro club de unos tres millones.

Ni una ni otra se acercan, por mucho, a lo que la entidad zaragocista querría para dar el visto bueno a la salida de James, aunque eso no garantiza la continuidad del nigeriano. Sin embargo, sí que es cierto que la posición de fuerza para su salida es mayor por la determinación que tiene Víctor en que siga.

Así que el foco para una salida que suponga un ingreso sustancial mira a Soro, como también lo hace a Pombo, Verdasca, Benito, Álex Muñoz o Aguirre, futbolistas que en mayor o menor medida pueden propiciar traspasos para ayudar a la economía del club. Pombo, con contrato hasta el 2020, cada vez parece más claro que tendrá una salida este verano tras rechazar la propuesta de renovación y después de un final de temporada donde su rendimiento ha bajado y ha estado señalado por la grada.

En el caso de Verdasca y Benito la capacidad de lograr ingresos con ellos es menor, si bien la salida parece segura en ambos casos. El interés del AEK de Atenas por el lateral derecho, ya que el club heleno planeaba hacer una oferta para su fichaje, se ha diluido con la salida de Manolo Jiménez, porque era el principal valedor para su incorporación al cuadro griego.

Tampoco han renovado, con propuestas encima de la mesa, Eguaras y Delmás. Con el centrocampista, que acaba contrato en el 2020, la previsión es retomar la negociación en breve tras rechazar hace unos meses la oferta, aunque el optimismo por las dos partes de certificar esa continuidad es latente. Delmás tiene contrato hasta 2021 y ha rechazado dos ofertas de renovación al considerarlas demasiado bajas teniendo en cuenta que ahora mismo es uno de los futbolistas que menos salario recibe de la plantilla. El Leganés tiene al lateral en la agenda, aunque no como prioridad.