El golpe es de los que duelen, en la misma yugular de un Zaragoza que hizo una gran primera parte y que fue un coladero en la segunda para dejarse remontar dos goles y encajar una derrota (3-2) dolorosísima en Vallecas ante un Rayo que venía con dudas y que se revitalizó en un partido que aumenta sus fantasmas y sobre todo la situación peligrosa en la tabla, con solo un punto sobre el descenso al que no caería esta jornada salvo goleada del Sabadell y victoria del Alcorcón, aunque ahora tiene diez días hasta recibir al Mirandés para rumiar una derrota que parecía impensable a la media hora, con el gol de Narváez y el de Álvaro García en propia puerta.

Sin embargo, el tanto de Bebé antes del descanso abrió una vía de agua que se ratificó después, cuando Jair concedió en el segundo gol y Vigaray regaló el tercero para que el Zaragoza, que encajó tres goles por primera vez en este curso, se derrumbara por completo y la gestión de los últimos minutos fuera nefasta con un equipo lleno de delanteros y sin llegada.

La derrota es de las que escuecen por la forma y por la ventaja que había, por la necesidad de puntos y por la desastrosa caída en la segunda parte, donde los cambios no amortiguaron el descenso a los infiernos del Zaragoza, al que JIM no supo revitalizar desde el banquillo. O no pudo, que tampoco la plantilla y su estado anímico dan para muchas cosas.

Nada hacía prever el desenlace en la primera parte. Con la única novedad de Eguaras en un doble pivote escalonado con Zapater y con mucho ritmo y buen trabajo en la presión salió el Zaragoza en Vallecas, dejando claro al Rayo que iba a por todo el botín. Y pronto lo expuso con hechos formales. Tras un mal remate de Álvaro García, una buena jugada de Vigaray, a pase de Zapater, acabó en el centro del lateral para que Valentín despejara y Juanjo Narváez pusiera fin a su maleficio de más de tres meses sin marcar en jugada con un gran remate de volea con la derecha tras controlar el balón en el área.

El gol estimuló aún más al Zaragoza, bien situado, maniatando al Rayo en todas las líneas y con un juego más directo en el que Álex Alegría se sentía cómodo junto a Narváez. El rival tenía más el balón, pero no inquietaba a Cristian mientras la figura de Zapater se agigantaba. Un robo tras un córner en corto del capitán acabó en una contra tras pared con Bermejo que mostró el portento físico del ejeano, el que fue y el que aún sigue mostrando más a cuentagotas, claro. Su centro a Nieto lo desvió Álvaro García para hacer el 0-2 al filo de la media hora.

El Zaragoza era amo y señor del partido, que estaba más que controlado, con otro aviso de Zapater tras dejada de Narváez en una jugada de Nieto, hasta que Bebé sacó su fusil. Primero, con un remate raso lejano que dio en el palo y después con una falta desde 35 metros que convirtió en una parábola imposible para la estirada de Cristian para que al descanso se llegara con una victoria corta para los méritos del Zaragoza.

Sin embargo, todo fue a peor en la segunda parte. Y eso que Bermejo tras una buena acción del activo Narváez y un centro de Nieto rozó el tercero. Fue un espejismo. Acto seguido, un envío de Fran García se lo ganó Guerrero a Jair, que ya había enseñado dudas antes y que fue superado por el delantero para que el balón le quedara muerto a Catena y fusilara a Cristian. Aún le dio al Zaragoza para un intento de Narváez que se encontró con Dimitrievski, pero el empate hizo mella y el equipo era un flan atrás. Andrés Martín mandó un balón al larguero y Nieto rechazó el posterior remate de Saveljich antes de que JIM buscara con James más control en el medio, cambiando al 4-1-4-1 y con Narváez, el mayor peligro, acostado ahora a la izquierda.

El cambio no funcionó y el Rayo se encontró con el gol en una falta que sacó rápido Trejo y que Vigaray cedió mal a Cristian de cabeza para que Álvaro García aprovechara semejante regalo. Quedaban 20 minutos y el Zaragoza ya no se levantó. JIM señaló el mal partido de Jair para sacar a Peybernes y tiró de delanteros con el Toro y Azón para jugar con cuatro puntas. Quedó demostrado que acumular arietes no supone tener gol y aún pudo encajar un cuarto en un remate de Qasmi que dio en Alegría. Con la quinta amarilla de Francés acabó un duelo de doloroso final a falta de 13 jornadas, un golpe que puede traer fatales consecuencias.

Rayo Vallecano: Dimitrievski; Mario Hernández, Saveljich, Catena, Fran García; Valentín, Trejo (Advíncula, m.87); Bebé (Isi Palazón, m.77), Andrés Martín (Mario Suárez, m.77), Álvaro García; y Guerrero (Qasmi, m.67).

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Vigaray (Tejero, m.89), Francés, Jair (Peybernes, m.78), Carlos Nieto; Bermejo (Toro Fernández, m.89), Eguaras, Zapater (Azón, m.78), Chavarría (Igbekeme, m.69); Juanjo Narváez y Álex Alegría.

Goles: 0-1: M.10: Juanjo Narváez; 0-2: M.29: Álvaro García, en propia puerta; 1-2: M.40: Bebé; 2-2: M.48: Catena; 3-2: M.70: Álvaro García.

Árbitro: Luis Milla Alvéndiz (Comité Andaluz). Amonestó a Catena (m.36), Valentín (57), Fran García (61), Mario Hernández (85), del Rayo; y a Carlos Nieto (64), Narváez (82) y Francés (90), del Zaragoza.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 29 de la Liga SmartBank, disputado sin público y a puerta cerrada en el estadio de Vallecas de Madrid. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Carlos Matallanas, exfutbolista y periodista fallecido esta semana.