Javi Ros no volverá a jugar esta temporada con el Real Zaragoza. El tudelano, que fue operado el jueves en la clínica Cemtro de Madrid por los doctores Manuel Leyes y María González Salvador, acompañados por Ireneo de los Mártires, jefe de los servicios médicos del Real Zaragoza, tiene afectado el cartílago de su rodilla derecha y estará entre cuatro y cinco meses de baja.

En la intervención se observó una rotura del menisco externo y esa lesión del cartílago que, en principio, no se esperaba y que incrementa considerablemente la gravedad de la dolencia sufrida por el futbolista navarro del Real Zaragoza.

La cirugía, que transcurrió sin inconvenientes, consistió en «la sutura del menisco externo y el tratamiento de la lesión condral», tal y como informó la clínica. Al principio se esperaba que el periodo de baja oscilase entre los dos y los tres meses, pero finalmente la afección en el cartílago aumenta el tiempo sin poder jugar del tudelano

Javi Ros sintió molestias en el partido que enfrentó al conjunto aragonés contra el Numancia en el que participó la última media hora. El navarro pudo acabar el duelo, que concluyó con victoria del Real Zaragoza (1-0), pero las pruebas médicas realizadas con posterioridad determinaron una lesión meniscal que en principio se pensaba que le iba a tener fuera de los terrenos de juego unos dos meses pero tras la operación el diagnóstico ha retrasado la incorporación a los entrenamientos de manera que se perderá lo que resta de temporada.

El revés supone un serio contratiempo para un Zaragoza al que se le siguen acumulando las desgracias a lo largo de la temporada. Ros no era titular indiscutible, pero su concurso era esencial tanto dentro como fuera del terreno de juego. Segundo capitán, por detrás de Zapater, Ros había disputado veinte partidos, nueve de ellos como titular y se mantiene como el segundo máximo goleador del equipo tras haber anotado cinco tantos. Cuatro de ellos fueron de penalti, disciplina en la que era el principal especialista de la plantilla y el único que no ha fallado -erró en Vallecas pero el árbitro ordenó repetir el tiro y Javi Ros marcó-. Ahora, Víctor deberá reordenar esa asignación de lanzadores de penas máximas en la que figuran Kagawa, Luis Suárez y Eguaras.

La lesión de Ros ya había llevado al club a forzar a última hora la adquisición de un refuerzo en la medular. El temor a que el tudelano sufriera una lesión de mayor gravedad que la inicialmente esperada propició que Víctor exigiera un sustituto de similares características y de ahí la llegada de Dani Torres, procedente del Alavés, en las últimas horas del mercado.

Pero la larga duración de la ausencia de Ros sitúa al Real Zaragoza en un nuevo escenario. Porque el periodo estimado de baja está al borde de los cinco meses en los que está establecido el plazo mínimo de baja que la normativa impone para poder realizar refuerzos fuera de mercado. Si los médicos consideran que Ros no volverá antes de ese plazo, el Zaragoza podrá solicitar la autorización para destinar su ficha a un último refuerzo que siempre debería proceder del mercado español.

Además, la entidad aragonesa no ha perdido de vista las opciones disponibles en el paro una vez que no pudo concretar la llegada de un extremo antes del 1 de febrero. Larrazabal, del Athletic, era el elegido, pero se arrepintió en el último momento y dejó a Víctor sin el tercer fichaje que deseaba tras los del central marroquí Jawad El Yamiq, cedido por el Genoa, y el mediocentro colombiano Dani Torres.

Ahora, si finalmente Ros está al menos cinco meses fuera, LaLiga deberá ser informada de la lesión de larga duración en los 20 días posteriores de producirse, una comisión médica analizará el caso y la resolución se conocerá unos tres días después. El Zaragoza dispondría de quince días para fichar.