Ante el Rayo Juanjo Narváez anotó su octavo tanto en la temporada, un registro a años luz de sus compañeros de ataque, ya que Álex Alegría y Azón solo llevan uno, aunque el canterano anotó otro en Copa, y Vuckic y el Toro ni se han estrenado. Pero el colombiano es ambicioso. “En lo personal, he podido marcar muchos más goles y soy muy exigente conmigo mismo. Quiero seguir anotando y seguro que el gol en los compañeros también llegará porque los veo entrenar y su trabajo está ahí”, asegura, con esa ambición y con la mente puesta en dejar el listón muy alto en la que ya es su mejor temporada anotadora en el fútbol español y en la que ha respondido a las expectativas que depositó el Zaragoza en su fichaje en verano por tres años tras desvincularse del Betis. “Desde el principio el club me transmitió que era un jugador importante y toda la confianza que me han dado se la tengo que devolver en el campo. Intentaré dar todo para ayudar a mantenerse en Segunda”.

Esa octava diana, la que logró en Vallecas se le resistió, porque llevaba cinco partidos sin anotar y no lo hacía en jugada desde diciembre. “Llevaba tiempo sin marcar y había podido hacerlo mucho antes, pero el fútbol tiene esto. Muchas veces lo tienes de cara y entra todo y otras tiras cinco y no entra ninguna”, refleja el punta, que en los dos últimos partidos, ante el Tenerife y el Rayo, ha abandonado la banda izquierda para jugar más cerca de Álex Alegría y él nunca ha ocultado que prefiere jugar más próximo al área: “Me encuentro bien ahí, en el último partido en Vallecas lo hice más de mediapunta y contra el Tenerife más de interior. Me siento bien cerca de Álex, porque es un jugador que aguanta el balón y nos entendemos muy bien. Intentaremos sacarle el mayor provecho posible a estar más cerca del área y aportar al máximo desde esa posición”.

El Zaragoza necesita de los goles de Narváez para salir del pozo, ya que solo está a un punto del descenso y viene de una derrota muy dolorosa en Vallecas. “Los días posteriores a perder allí hablamos de que había que reponerse rápido del duro golpe recibido. Se nos escaparon tres puntos que nos ponían en un buen sitio”, se lamenta, poniendo la mirada en el Mirandés. “La mentalidad que tenemos es positiva, sabemos que solo podemos pensar en sumar de a tres. No podemos pensar más en lo negativo, en Vallecas, porque el lunes hay otra final y tenemos que ganarla. Ahora este tramo es decisivo y hay que estar fuertes mentalmente y cada partido será un final. El equipo está bien, dependemos de nosotros y sabemos que si ganamos los siguientes partidos ante rivales directos podremos salir de abajo”. Y es que, después de jugar contra el Mirandés, el Zaragoza se mide al Logroñés y al Cartagena, dos rivales directísimos por la salvación.

Ese convencimiento sobre que el Zaragoza se va a levantar del duro golpe ante el Rayo con un triunfo en casa el lunes es el mismo que tiene el futbolista cafetero con la permanencia: “Claro que tenemos el convencimiento en lograrla. No podemos pensar en otra cosa y es en lo que trabajamos. Ahora todo son finales y hay que salir lo antes posible de abajo porque si no después es más complicado y las cosas aprietan más cuando no dependen de ti”, concluye el máximo goleador zaragocista.