A Javi Puado, protagonista principal de la jugada polémica que decidió el derbi aragonés, ya se le ha pasado el enfado. El catalán admite que el vestuario se esfuerza en pasar página y en centrarse en el vital partido del viernes en Girona, pero sí permanece el "desconcierto" provocado por la forma de utilizar el VAR, al que Díaz de Mera no recurrió para comprobar si Pulido hace falta a Puado en el origen de la jugada del gol que dio la victoria al Huesca. "Lo del otro día está olvidado y estamos pensando ya en ganar al Girona para colocarnos líderes y seguir arriba, pero no entendemos por qué en jugadas similares el VAR sí ha entrado y se ha tomado una decisión distinta", apunta el delantero.

Para Puado, la decisión arbitral del pasado lunes, unida a otras adoptadas en los últimos partidos, "nos desconcierta y nos crea dudas acerca de cómo se utiliza el VAR, cuando y por qué". En ese sentido, el zaragocista recuerda que, en la jugada con Pulido, "es verdad que caigo tarde, pero hay contacto y toco balón. Lo que no entiendo ni yo ni el equipo es por qué el árbitro no va a revisar la jugada".

Pero, ya con el siguiente compromiso a apenas 48 horas, el Zaragoza se obliga a centrarse en lo que viene y apartar el pasado. "Aunque nos duela, ya está olvidado y nos encontramos concentrados en el duelo ante el Girona, un muy buen equipo con muchos jugadores de Primera". Allí, en Montilivi, el equipo aragonés tratará de mantener la buena dinámica fuera de casa, donde ha ganado los dos partidos jugados tras el parón. Una trayectoria totalmente opuesta a la exhibida en La Romareda, donde el Zaragoza ha perdido los tres choques disputados. "Pero cada día vamos a mejor. Estamos trabajando para ello y cogiendo buenas sensaciones".

En el plano personal, Puado admite que, tras cuatro meses sin jugar, "no estoy al cien por cien en lo que a ritmo se refiere, pero me encuentro bien y la lesión está olvidada. Estoy contento de volver, aunque con el amargo sabor de la derrota".