No tiene dudas el Zaragoza que a lo largo de la semana que viene LaLiga autorizará la inscripción de Peybernes una vez que examine toda la documentación, y no solo parte de ella, en los nuevos patrocinios y en la liberación de masa salarial por la salida de Papu, pero en todo caso que ante el Albacete solo pudiera jugar Álex Alegría de los dos refuerzos fue un aviso claro de que el Zaragoza está con el margen salarial muy ajustado y que necesita ya dar salidas, sobre todo por ese apartado económico, aunque también porque tiene ocupadas 24 de las 25 fichas profesionales, a las que añade las de Azón, Francés y Francho, que poseen licencia del 'B', para tener ahora 27 jugadores, una barbaridad.

Vuckic, Guitián, Jannick, Raí, Ros o Larra están entre los candidatos a salir, algunos con más posibilidades que otros. El adiós de Vuckic es vital porque liberaría 200.000 euros, aunque no hay ningún club que se haga cargo de todo eso en una cesión con opción de compra, la vía que el Zaragoza quiere. Tiene equipos interesados en Holanda o Bélgica y esta semana se cerrará su adiós. Guitián, ahora con molestias en la planta del pie, también liberaría un buen pellizco en el margen, pero el central no desea salir. Jannick, al que se le dijo en diciembre que no lo tenía que hacer, estudia ofertas para irse cedido, pero quiere seguir en Segunda y las propuestas que posee son de Segunda B. Su salida y la de Raí Nascimento, también a la categoría de bronce y cedido, apenas liberarían masa porque son de las fichas más bajas del equipo. Larra es otro candidato y posee un salario alto, aunque tiene más opciones de quedarse que de irse porque esa salida requiere de la autorización del Athletic. A Ros no se le ha comunicado que deba salir, aunque no es fácil que lo haga tras varias semanas trabajando al margen por unas molestias en la rodilla en la que fue operado, como tampoco se le ha dicho a otros jugadores como Tejero, Atienza o James Igbekeme.

El Numancia, además, va a romper la cesión de Bikoro y el Zaragoza y su agente le buscan acomodo en Segunda B. El club quiere fichar un centrocampista, con Bodiger (Cádiz) como incorporación paralizada tras estar casi cerrada y con Luismi (Elche) como vía aún abierta y, dependiendo de las salidas, hasta un extremo. Pero lo primero es aligerar peso y el límite es el lunes 1 de febrero, por lo que acelerar en las salidas es vital para Torrecilla.