Diego Martín, el hombre de Valladolid que quedó viudo cuando su mujer falleció cinco días después del parto, ya dispone del permiso de cuatro meses para estar con su hija. Y como él, a partir de ahora, todos los hombres que se encuentren en su misma situación, según anunció ayer el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado. Una decisión que el afectado describió como "gesto de dignidad".

El viudo recibió la llamada de Granado, que le quiso comunicar la resolución personalmente. "Me siento reconfortado --dijo Martín-- porque lo único que quería era estar con mi hija".

El 20 de marzo nació la hija de Diego Martín. Cinco días después, la madre falleció, al no poder superar una complicación vascular durante el parto. Inmediatamente, el padre solicitó al Instituto Nacional de la Seguridad Social poder beneficiarse de la baja para poder atender a su recién nacida. La petición fue denegada con el argumento de que la madre era la única capacitada para transferir al esposo tal derecho. Hubo una segunda denegación.

Fue entonces cuando el padre, que está empleado en una empresa de transportes, hizo pública su situación a través de los medios de comunicación. Hasta que ayer, el secretario de Estado de la Seguridad Social dictó la resolución que pone remedio a este caso concreto y a todos los que sucedan a partir de ahora.

SIN EL ALTA La posibilidad de que el padre obtenga el permiso de cuatro meses en caso de muerte de la madre también se hará efectiva aunque ésta no esté dada de alta de la Seguridad Social. Será necesario, eso sí, que el padre reúna por sí mismo los requisitos para acceder a la prestación.

Con esta resolución, la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, "quiere evitar la situación de desprotección del recién nacido que se pudiera derivar del vacío legal existente hasta este momento".