El Comando Insurreccionalista Mateo Morral se atribuyó ayer, a través de un comunicado colgado en internet, la autoría del atentado del miércoles en la basílica del Pilar, por ser un "estandarte fascista". Una reivindicación del grupo anarquista a la que la Policía da credibilidad, según aseguró el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde. En primer lugar, porque era una de las principales tesis que manejaban, ante la semejanza de la bomba casera utilizada con la de un atentado frustrado en la catedral de La Almudena de Madrid, en marzo. Y también por los detalles que ofrecía el comunicado sobre el dispositivo.

Respecto a este, aseguraron que lo colocaron media hora antes de la explosión (a las 13.15 horas) y que se trataba de "un artefacto explosivo compuesto por una bombona de gas butano relleno con dos kilos de pólvora negra, más un sistema de relojería para su activación". A falta de que los Tedax y la Policía Científica completen su análisis de los restos recopilados, coincide con su hipótesis por los efectos de la deflagración, que destrozó cuatro bancos y generó gran cantidad de polvo y humo.

AVISO

El comunicado --cuyo contenido íntegro pueden leer en la web de EL PERIÓDICO-- fue difundido a través de páginas web de información alternativa como Contra Info. Red Traductora de Contrainformación. En él, el comando aseguraba que avisaron del atentado, pero no fue así.

La justificación de esta alerta sería que la acción "no tuvo la intención de dañar a feligreses o turistas". Algo que para Gustavo Alcalde no se sostiene, ya que si alguien hubiese pasado cerca del lugar de la explosión, "hubiese fallecido". "Ha sido fruto del azar, o un milagro, si queremos decirlo así, que no haya habido heridos", expuso el delegado del Gobierno.

Gran parte del escrito se centra en justificar el ataque al Pilar por ser "uno de los templos significativos para los detentadores del poder" y "uno de los principales símbolos y punto de encuentro del fascismo". Esto se justificaría por las frecuentes visitas de Franco o porque en su interior "cuelgan como verdaderos trofeos las banderas de todos los Estados que dominan el territorio latinoamericano".

Se referían también al perfil del continente de la fuente de la Hispanidad, que hace "gala del exterminio", y señalan también a la virgen por ser patrona de la Guardia Civil, cuerpo al que definen como "asesinos a sueldo".

AMENAZA

El comunicado incluía también una clara amenaza, al indicar que "esta acción pretende advertir a sus concurrentes que estandartes fascistas como este no son y jamás serán lugares seguros". Una advertencia que, a juzgar por la cantidad de visitantes del templo ayer, no ha surtido el efecto que esperaban los anarquistas.

Así, bajo una ligera vigilancia policial en el exterior --habitual en las fiestas--, el público acudió desde las 6.45 horas al templo con normalidad, incluso en mayor número de lo habitual, al haber concluido las labores de limpieza. Solo la Vía Sacra, el lugar del atentado, permaneció cerrado por la mañana para completar estas tareas de cara al funeral de José Atarés, a las 19.00 horas.

Por su parte, la Policía continúa con las pesquisas sobre el atentado, que incluirán el análisis de los restos del artefacto, la visualización de los videos de las cámaras de seguridad y las indagaciones de la Brigada Provincial de Información.