El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Zaragoza y Teruel, José Luis Ríos, tenía claro ayer que si el litro de combustible no ha alcanzado todavía en Aragón el precio de un euro "lo alcanzará la semana que viene", en una escalada de precios que, aunque sea temporal, se dejará notar en los próximos meses. De hecho, las repercusiones de la elevación del petróleo actuales son consecuencia de hace dos meses, cuando el barril estaba a 32 dólares. Ayer, el brent se cotizó a 38,40. Una subida que apreciaremos en junio o julio. Más que los precios actuales del petróleo, por una coyuntura de producción que la propia OPEP intenta frenar, a Ríos le preocupa la introducción del céntimo sanitario, un recargo que puede llegar hasta 2,40 céntimos por litro y que ha sido anunciado por el Gobierno aragonés para financiar las necesidades sanitarias. A su juicio, una decisión de este tipo tendrá fuertes repercusiones en las ventas, sobre todo en los grandes consumidores --camiones y autobuses-- que pondrán en marcha el efecto frontera, es decir, cargarán en las provincias que no apliquen el impuesto. "El transporte está que arde", aseguró, ya que al ser un sector muy atomizado y de fuerte competencia es difícil que pueda repercutir las subidas en sus tarifas. Mientras un automóvil puede cargar 40 litros de carburante, los camiones repostan entre 600 y 800 litros. El presidente de las estaciones aragonesas también incidió en las fuertes repercusiones que se derivarán en las industrias y el sistema productivo en general.José Luis Ríos aseguró ayer que las estaciones de las zonas que ya aplican el recargo --Madrid, Galicia y Asturias-- han visto reducidas sus ventas hasta un 20%. De hecho, según sus fuentes, el Principado negocia con el Gobierno central una mejor dotación de las transferencias sanitarias para poder retirar la medida del impuesto energético. Ríos propone la armonización entre territorios y en el peor de los casos intentar retrasar al máximo la medida anunciada por la DGA. En Aragón, hay 311 instalaciones de distribución de carburante, desde grandes áreas a pequeños surtidores. J. L. A.