El PSOE señaló ayer al PAR como «socio preferente» para conformar el futuro Gobierno de Aragón, invitando a Ciudadanos a unirse a este Ejecutivo «basado en la centralidad, la moderación, la transversalidad y la defensa del Estatuto de Autonomía». Ambas formaciones tienen cerrado el acuerdo, según algunas fuentes desde el pasado viernes, pero hoy escenificarán una primera reunión en las Cortes de Aragón los dos principales líderes, que ya pactaron su nueva alianza (a pesar de que hay muchas bases aragonesistas que se oponen).

También ayer continuaron negociando Ciudadanos y el PP que, hasta que Albert Rivera quiera, sigue siendo la opción preferida para la formación naranja en Aragón. De hecho, la sintonía entre ambas formaciones es total, pero son conscientes de que el PAR es quien debe decidir. El mismo PAR que durante la pasada legislatura se alineó en oposición con la derecha al Gobierno de Lambán y que este ha optado por considerarlo preferente, a pesar de haberse apoyado en la izquierda durante estos cuatro años pasados.

Pero con esta incipiente alianza del PSOE y el PAR, los socialistas cierran cualquier posibilidad de Gobierno de derechas. Más aún cuando Ciudadanos, al menos oficialmente, renuncia a negociar con Vox. A la vez, se cierra a una alianza de izquierdas, que no daba mayoría pero sí era más numerosa que la de derechas sin el PAR, que ya dijo que no entrará en ningún trato con Vox.

«FRUCTÍFERA» ALIANZA

La oferta al PAR, aceptada para hoy mismo, salió de la reunión que ayer mantuvo la comisión negociadora autonómica de los socialistas, que presidida por el secretario general, Javier Lambán, con los secretarios generales de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero; Huesca, Antonio Cosculluela y Teruel, Mayte Pérez. El secretario de organización, Darío Villagrasa, también presente, destacó que «los 12 años en los que el PSOE y el PAR gobernaron en la comunidad -seguidos por el PP-PAR- fueron muy fructíferos desde el punto de vista del desarrollo de la autonomía, del desarrollo territorial, y del avance de muchísimas cuestiones». Ni una mención a CHA -que tampoco se pronunció ayer con contundencia-, con la que ha gobernado en coalición esta legislatura.

Villagrasa insistió en que son «muchos» los puntos que unen a ambas formaciones, como «la defensa de la autonomía, la defensa del desarrollo rural, contar con los municipios para el desarrollo territorial de Aragón y las grandes oportunidades tanto en clave empresarial, económica, industrial y social». Y teniendo el apoyo de la formación aragonesista, Villagrasa interpeló al partido de Daniel Pérez Calvo. «Si Ciudadanos reflexiona en su madurez política y entiende que no puede construir Aragón en un cuatripartito de derechas, que va a estar ultracondicionado por Vox, tendrá que reconsiderar también su postura y ver qué quiere hacer en Aragón», afirmó. En cualquier caso, los socialistas no quieren entrar en conversaciones paralelas con los naranjas mientras estos las sigan manteniendo con el PP como socio preferente. De hecho, la posición de Pérez Calvo es clara: no quiere gobernar con Lambán, ya que a las discrepancias ideológicas que tiene con el PSOE se le une una relación personal muy fría, como se vio durante la campaña.

Ajenos a este anuncio del PSOE, y más aún a la celebración de su reunión con el PAR, que se confirmó a última hora de la tarde, PP y Ciudadanos mantuvieron ayer una nueva reunión en las Cortes, después de la del martes en el hotel Vincci Centro y la de anteayer en el Parlamento autonómico.

A la de ayer asistieron los responsables de programas de ambas formaciones (Rodrigo Gómez por Ciudadanos y Eloy Suárez por el PP), además del coordinador de Presidencia y la secretaria general de los populares aragoneses, Emiliano Sánchez y Mar Vaquero, respectivamente. Por la formación naranja estuvieron también presentes el secretario de comunicación, Carlos Aparicio y el independiente José Luis Saz, que pudo así reencontrarse con sus excompañeros del PP.

La reunión duró unas dos horas y avanzaron más en cuestiones programáticas, con «buena sintonía», según destacaron fuentes de ambos partidos.

Con su acuerdo bastante cerrado, incluido el reparto de ayuntamientos que no son capitales de provincia, el siguiente paso de la entente de centro-derecha sería atraer al PAR, algo en lo que seguían confiando pese al acercamiento de hoy al PSOE. Sin embargo, el acuerdo entre aragonesistas y socialistas -del que se desconoce el contenido- está cerrado aunque hoy escenifiquen una reunión.